miércoles, 30 de noviembre de 2011

Una de cal y otra de... hielo

No se si de la cal y la arena, la buena es la cal y la mala es la arena, o al revés; el caso es que a través del blog de una MM (Magnífica Mamá), he tenido la oportunidad de conocer el blog de otra MM, la de la cal, pero quizá por aquello del ying y el yang, el Cosmos ha querido que desde la última entrada del blog de esta segunda, haya conocido otra página... la del hielo. Sólo os recomiendo su lectura si teneis ganas de que se os retuerzan las tripas.
Había pensado en contestar, rebatir, bla, bla, bla... pero no ¿para qué? es muy largo y me llevaría demasiado tiempo y aqui parece que nadie va a convencer a nadie. Además nunca habría sido algo tan realmente femenino como  lo que responde Ileana:

Estimada Beatriz:
Admiro y respeto profundamente tu labor al frente de los derechos lgtb.
Me ha asombrado ver que este artículo lleva tu firma. Y me ha apenado saber que hace 24 años tu experiencia con tu maternidad haya sido esa. La violencia obstétrica en los hospitales en ese tiempo era terrible, casi normal que tras una cesárea y en esa época tu experiencia con la lactancia fuera desastrosa.
De lo que se trata hoy en día no es de seguir alimentando el “sacrificio” de las mujeres: sino de darnos cuenta de que la maternidad puede ser UN PLACER.
Todos los procesos fisiológicos femeninos han sido reprimidos y devastados por el patriarcado. Pero el parto, la lactancia y la crianza pueden y deberían ser muy placenteras, como el resto de los procesos fisiológicos lo son.
De lo que se trata es de recuperar nuestro poderío natural, y poco a poco, también nuestra autoestima y nuestros sistemas emocionales devastados… lo cual nos llevaría a partos como experiencias irrepetibles, a lactancias placenteras, a crianzas placenteras…
Es lo que necesitamos las mujeres y los bebés y también los hombres: todos. Conciliar al fin los derechos de las mujeres a tener una maternidad libre con los derechos de los bebés a ser cuidados y deseados.
Te invito a revisar lo que están escribiendo interesantes eco-feministas, como Casilda Rodrigañez, la socióloga Isabel Aler, la bióloga María Jesús Blázquez, todas españolas… a acercarte de verdad y con sinceridad a lo que están haciendo asociaciones como El Parto es Nuestro… y también a revisar tu historia personal herida con este tema.
No te tienes que sentir culpable, ni peor madre ni nada por el estilo, pero tampoco hace falta acudir a argumentos falsos, como hace la Badinter, para autoengañarnos y autojustificarnos, por lo que no es más que otra consecuencia del patriarcado: la alienación de nuestros cuerpos y de nuestras criaturas, la imposibilidad de nuestros cuerpos para funcionar.
Claro que la maternidad y la lactancia han de ser libres, pero decimos más: han de ser y pueden ser placenteras, y somos cada vez más las mujeres que estamos descubriendo en ella una fuente insondable de libertad, de autoconocimiento y de crecimiento, que tenemos que hacer compatible con el éxito externo, con la cultura y con la igualdad en la vida pública.
¡Un abrazo!

Quizá a fuerza de sentarnos juntas en esta mesa camilla calentita, he terminado pensando que todo el monte es orgasmo, por lo mismo me ha dejado tan helada leer algo tan... frio. No se me ocurre otro adjetivo. Es de un feminismo añejo, de ese que quiere que la mujer sea como el hombre. La igualdad no es que las mujeres se incorporen al ejercito: la igualdad es que no existan ejércitos. Esta mujer aspira a estar tranquila y descansada recien parida, es decir, aspira al 'aqui no ha pasado nada' y a mi esa actitud oxitocinofóbica me huele a moho en el corazón. Pero no quiero meterme mas a comentarlo por lo que ya he dicho antes.
Por quedarme con algo bueno, creo que no ha estado mal del todo salir por un momento de nuestra burbuja láctico-amorosa y asomarme un poco al resto del mundo, que no es "todo el resto" (menos mal, si no las caferias no darian abasto a hervir biberones, oh maigadt)  sino sólo otra opción... bueno there should be sunshine after rain...

2 comentarios:

  1. Dios mío, me he pasado por el blog de Beatriz Gimeno... no consigo encontrar palabras.
    AAAArrrrgggghhhhh

    En fin, con feministas así, quien quiere "sociedades patriarcales", como las llama ella...
    Y no, no quiero ser un hombre con útero, quiero ser una mujer con un trabajo. Creo que no es lo mismo.

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  2. Suena un poco a persona insatisfecha, pero no sólo con ser madre. La respuesta de la otra mujer me ha parecido hermosa, la tuya, con tu magnífica acidez, buenísima.

    Bien por estos lares, sanando en todos los aspectos.

    Besotes...

    J

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