jueves, 29 de noviembre de 2012

Hijos de fruta

Pedazo de campaña que están haciendo en los colegios para que los niños coman fruta. Anuncios, carteles... no quiero ni pensar en el pastizal que está costando montar semejante chiringuito para que Pablo salga del colegio pera en mano.

No, no es nada malo.

Lo que no entiendo es, si tan poco dinero y tan poco recursos hay, porque los dedican a una cosa que no tiene pies ni cabeza. La responsabilidad de lo que coma mi hijo es cosa de casa, y además, nadie se lanza sobre un kiwi despues de ver un anuncio por muy pegadiza que sea la cancioncilla, menos aun sigue comiendo fruta a partir del día siguiente, si es que antes no lo hacía. Ni Pablo se hubiera comido la pera, si no le gustase. O no habría seguido comiendo fruta al día siguiente. La responsabilidad de lo que comen nuestros hijos es nuestra y empieza en el mismísimo día de su nacimiento, porque es muy distinto gozar de una lactancia materna (viva, variada en sabores y texturas) que ir tirando con leche de vaca (precocinada con idéntico sabor día tras día, mes tras mes). Pasa por un buen ejemplo y continua con una actitud de confianza en que, presentando una buena oferta, el niño va a saber comer lo que necesita.

Bueno pues eso, que alguien se debe de estar llenado los bolsillos con semejante memez.
Pero he-t aqui que no satisfechos con semejante medidón las AASS (autoridades sanitarias) han tenido la pedazo de idea de que en los colegios se implante una horita diaria de ejercicio físico.

Y digo yo, que qué pasa con los que como Pablo, van sobrados de fruta porque la comen en casa, y de ejercicio porque ejercen de niños las 24 h del día. A mi hijo no le sobra medio gramo de grasa ¿por qué quieren ponérmelo a dieta y con un plan de ejercicio?

¿No sería mucho mas normal que realmente los padres pudieran conciliar? Y que en cada familia se ocupen de que los niños coman bien, comida sana, casera... se ocupen de que los niños se muevan y jueguen como niños. No se puede imponer la fruta a niños que lo que necesitan a media mañana es un bocadillo (no se le debería 'imponer' a ninguno) ni pueden convertir la actividad física en  una obligación.

Me j. estas medidas que aparentan ser buenas, pero que en realidad, son una rueda mas del engranaje; hacen el efecto de que la salud de los niños no es responsabilidad de los padres, que las cosas se pueden hacer bien a golpe de campaña. Que los gobiernos son 'buenos' porque oh! se 'preocupan' por los niños. Mentiras y mas mentiras

viernes, 16 de noviembre de 2012

V.O. (y no es versión original)

El 25 de Noviembre se celebra el Día Mundial contra la Violencia Obstétrica  (ya se que las mayúsculas son incorrectas pero me gusta mas así)
Si hace unos años, no demasiados, me hubieran hablado de 'violencia obstétrica' habría contestado con un '¿violencia queeeee?' y habría seguido con algo que seguramente incluiría en la misma frase las palabras 'normal' 'seguro' y 'cuatro locas'
Ahora he cambiado de opinión en muchas cosas, entre ellas que estar loca es una de las mejores cosas que te pueden pasar, ya que la otra opción es ser lo que se supone que es 'normal' y a mi esa 'normalidad' cada día me gusta menos.

Mi primer encuentro con la V.O. sucedió en los pasillos del Hospital de La Fe de Valencia (donde yo misma nací) Yo había quedado allí con la que en aquel momento era mi ginecóloga, y mientras esperaba, la puerta de un pasillo se abrió y apareció un celador empujando una silla de ruedas, donde iba una chica con una barriga del tamaño (me pareció a mi entonces) de una plaza de toros. El celador cantó "A veeeeeeeeeeer traigo esta señora del Peset porque no se qué no se cuantos" y a gritos en el pasillo todo el mundo se enteró con detalle de las intimidades de la chica. Por cierto dijo "señora" con el mismo tono que si hablara de una oveja... lo recuerdo precisamente porque me chocó y porque recuerdo haber pensado 'pobre mujer, con la cara que tiene de estar pasándolo mal y la tratan como ganado'
A los gritos del celador aparecieron varias enfermeras /doctoras/comadronas (no se qué serían) y la rodeadon... una tenía lo que supongo que sería el historial y iba leyéndolo mientras leía entre labios; mientras esperaban, otras dos hablaban entre ellas y se partían de la risa allí mismo, a su rollo 'le podían decir algo, pobrecilla' pensé yo... se veía que lo estaba pasando muy mal, me estaban entrando ganas a mi de ir y cogerle la mano... al final la que leía dijo compitiendo en potencia con el celador "venga bonita que te vamos a llevar para no se donde" y empuñó el carrito, pero otra la interrupió diciéndole algo que no pude ir bien, el caso es que se enzarzaron en una discusión de a dónde había que llevar a la "señora" (que llevaba allí un buen rato y a estas alturas lloraba sin que nadie se dignara decirle nada) Recuerdo que yo intentaba al menos establecer contacto ocular... pero ella estaba encongida sobre si misma, en la silla de ruedas.
De repente el celador apareció por la misma puerta por donde había entrado antes, pidiendo, con su característica discreción, que le firmaran no se qué papeles... la que parecía mandar allí se acercó a él y se puso con el papeleo y a las otras dos, no se qué hicieron pero de repente ya no estaban allí.
La parturienta a estas alturas lloraba a mares... estaba sola en mitad del pasillo, sentada en la silla de ruedas, nadie le decía nada ni le hacía ni caso... al cabo de un buen rato, aparecieron otra vez las dos presuntas enfermeras y  se la llevaron en un plis-plas al grito de "Venga cariño que terminamos enseguida ya veras" (frase mas apropiada para una peluquera que da mechas que para una sanitaria) y empujando la silla de ruedas se la llevaron ligeritas.

Y yo ya por aquella época me quedé con la escena, aunque mi valoración en ese momento (qué chungo debe de ser un parto, claro las que trabajan aqui para ellas no es nada, qué mal se tiene que pasar pariendo) es muy diferente de mi valoración en este momento (pandilla de cabrones ¿es que no teneis humanidad?)

Como con tantas otras cosas, creo que lo peligroso de la VO es la normalidad con que se practica. Los clichés -mientras finalmente el niño nazca sano y la madre quede 'bien' ¿de qué quejarse?- Quien pregunta esto no está preparado para entender la respuesta ni aunque se la metieran dentro del cerebro.

En cuanto a mi propia experiencia con la VO, es leve, pero es. Aunque la mayor parte de la población no lo llamaría violencia, porque violencia suena a bofetón, a cosa grave. Pero también es violencia que te cosifiquen, que te menosprecien, que te ignoren, que te tomen por boba, que te mientan en tu salud por su provecho económico.

Son muy necesarios días como éste para dar el tema a conocer, espero que sea un éxito y esta es mi pequeña aportación!

lunes, 12 de noviembre de 2012

Me estoy poniendo morada.

No, no he decidido anticiparme a las fechas entrañables y hartarme de comer, y cenar tres platos + postre maxicalórico, no. Es que yo, o mejor dicho, este blog, se está volviendo poco a poco de color morado (¿lila?)
Entiendo ahora eso que siempre me había parecido una cosa inentedible: lo que siempre dicen los escritores (y yo soy la que escribe esto) de que sus libros toman vida propia: 'qué chorrada' solía yo opinar. Cerrilmente, como en tantas otras ocasiones  ¿cómo va a tomar 'vida propia' un libro? Y por enésima vez, escarmiento en carne propia.
El primer gran giro temático del blog empezó con mi embarazo (de la búsqueda nunca quise escribir) y rápidamente se volvió monotemático, y fui contando, y tras el nacimiento de Pablo, se fue llenando de blogs de maternidad, crianza, etc, y durante estos tres años esa ha sido la temática principal.
Ahora el blog ya no quiere mas esto y de alguna manera toma otros caminos. No puedo (del verbo poder, y no del verbo querer) escribir mas cosas sobre Pablo, en parte porque considero que de alguna forma es su vida lo que expongo, sus vivencias y sentimientos. Su vida y no la mía. Y a mi me siguen gustando muchos blogs donde se explica cosas de los peques, y no es porque lo juzgue=condene. Es simplemente porque no me sale.
Y poco a poco de los temas que podríamos llamar 'maternales' voy leyendo, enlazando y encontrando temas  relacionados que me llevan a otros temas: menstruación, ser mujer, patriarcado, sociedad, educación... y por casualidad, como siempre suceden las cosas importantes, voy descubriendo blogs como este, que se van colando por las rendijas del 'crear una nueva entrada' y empiezan poco a poco a teñir este blog de morado.
No se qué pasará mañana pero si tengo esa sensación de que el propio blog lo pide, gira, deja secar unas hojas para reciclar nutrientes y crear otras nuevas, quizá las antiguas flores ya fructificaron y quieren dejar paso a unas nuevas (vale, es una comparación pelín cursi)
Tampoco se qué contaré o qué no contaré de Pablo a partir de ahora... lo que vaya surgiendo, supongo. No es mi intención tratar nada en concreto porque precisamente es mi intención la que parece difuminarse y convertirse en la intención de las propias líneas; en cualquier caso me alegro de que lo que parecía un fin, sea finalmente y valga la rebuznancia, un nuevo comienzo.

jueves, 8 de noviembre de 2012

... y una de arena

El Cosmos ha oido mis (ateas) plegarias o bien ha leído mi entrada de ayer, y me responde con una escena vivida hoy que podría titularse "todo irá bien"

Hay un camino para salir del colegio, desde la puerta de la clase en la que recojo a Pablo, hasta la puerta de la calle. Normalmente los peques salen de la mano y/o al lado de quienes les vamos a recoger. Haceen el caminito hasta fuera. Y listo. Pues hoy Pablo ha salido de su clase, se ha ido corriendo hasta el otro extremo del pasillo, ha vuelto, ha subido un tramo de escaleras del segundo piso, las ha vuelto a bajar, ha bajado a saltos las escaleras hasta la planta baja... al cruzar el patio iba corriendo y cantando y casi se choca con el profe de educación física de los mayores, que ya me ha dicho que se lo ficha, se ha subido por una rampa que lleva al bloque donde hacen 'psicomotricidad' y se ha metido hasta el final del pasillo (abarrotado de gente) hasta llegar al interruptor y apagar la luz, ha vuelto a salir de entre la gente, otra vez al patio y de ahí se ha metido en un jardín (en los que por supuesto no se puede entrar) donde ha cogido un palo y se ha puesto a usarlo de micrófono para cantar una canción...  se me regocijaba todo mi ADNm y el Universo me decía al oído 'no te preocupes que ya ves que la cabra tira al monte'

Y esa ha sido la escena, ver a Pablo salir muy contento, feliz, y libre.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

¿Artista yo?

No me gusta, no me gusta y no me gusta. He ido tres veces y ninguna he salido contenta del todo. Si, no está mal, no es nada malo "malo" desde luego. Y seguro que hasta, desde según qué ópticas, hasta se ve mono. Pero yo salgo con una sensación de chof.
Hablo del 'rincón del artista'
En el colegio de Pablo, los lunes hacen el rincón de marras, y vamos dos mamás a ayudar. Hasta ahí está bien, y, lo cortés no quita lo torpedo, es un detalle por parte del colegio el abrir las puertas. Un detalle o una demostración de mi tiquismitiquez, según quien opine.

¿Qué es un artista? Me dices mientras sacudes tu brocha sobre el lienzo... artista... eres tu... bueno que se me va la pinza... yo no es que sea muy de arte, pero digo yo que a los artistas, nadie les dice qué es lo que tienen que dibujar, o colorear, de qué color, durante cuanto tiempo, con qué limites ('no te salgas de la raya' anda que no tiene miga la frasecita)

El corazón, arrastrando a los chakras, me oscila cuando llego al aula y lo veo todo tan preparadito y tan mono, y pienso que las maestras se lo curran mucho... pero no puedo evitarlo, no me gusta nada como se les dirige 'hay que pintar con este color' Se les da en principio libertad para rellenar una hoja en blanco con estampaciones de patata, pero a los que se dejan mucho espacio en blanco se les anima a rellenarlo o a los que insisten mucho en una zona se les anima a pintar en mas sitios y a los que disponen de varios colores pero prefieren usar solo uno, se les anima a usar mas 'para que quede mas bonito' ¿Acaso había una maestra de infantil detrás de Sorolla diciéndole 'ya es mucha playa, hombre, pinta un poco de campo que quedará mas bonito?

Los niños van de grupo en grupo hasta que realizan todas las 'obras' del día, han de hacer todas, si tardan poco se les anima a tardar un poco mas, si tardan mucho se les mete prisa...

Y todo esto podría no pasar de EMP (elucubraciones mentales patógenas) mías sino fuera por el hecho (creo yo que) indiscutible de que la mayoría de niños no lo pasan bien. No hay mas que ponerse, física y emocionalmente a su altura, para darse cuenta; la mayoría van estresados venga-venga-venga, y es mas (es mi blog y pongo lo que quiero) me da la sensación de que alguno puede salir incluso con la sensación de 'no hago bien las cosas'

Y si yo lo leyera en otro sitio seguramente contestaría, a pesar de tener que pasar por el peñazo de escribir la palabra y el número-prueba, que podría probar a hablar con la maestra, y proponer alguna variación, algun pequeño cambio... lo estoy pensando pero sinceramente, me debato entre eso y mi propia faceta de alumna bien aleccionada que aprendió a que no se puede hablar mientras la maestra explica.