No, no he decidido anticiparme a las fechas entrañables y hartarme de comer, y cenar tres platos + postre maxicalórico, no. Es que yo, o mejor dicho, este blog, se está volviendo poco a poco de color morado (¿lila?)
Entiendo ahora eso que siempre me había parecido una cosa inentedible: lo que siempre dicen los escritores (y yo soy la que escribe esto) de que sus libros toman vida propia: 'qué chorrada' solía yo opinar. Cerrilmente, como en tantas otras ocasiones ¿cómo va a tomar 'vida propia' un libro? Y por enésima vez, escarmiento en carne propia.
El primer gran giro temático del blog empezó con mi embarazo (de la búsqueda nunca quise escribir) y rápidamente se volvió monotemático, y fui contando, y tras el nacimiento de Pablo, se fue llenando de blogs de maternidad, crianza, etc, y durante estos tres años esa ha sido la temática principal.
Ahora el blog ya no quiere mas esto y de alguna manera toma otros caminos. No puedo (del verbo poder, y no del verbo querer) escribir mas cosas sobre Pablo, en parte porque considero que de alguna forma es su vida lo que expongo, sus vivencias y sentimientos. Su vida y no la mía. Y a mi me siguen gustando muchos blogs donde se explica cosas de los peques, y no es porque lo juzgue=condene. Es simplemente porque no me sale.
Y poco a poco de los temas que podríamos llamar 'maternales' voy leyendo, enlazando y encontrando temas relacionados que me llevan a otros temas: menstruación, ser mujer, patriarcado, sociedad, educación... y por casualidad, como siempre suceden las cosas importantes, voy descubriendo blogs como este, que se van colando por las rendijas del 'crear una nueva entrada' y empiezan poco a poco a teñir este blog de morado.
No se qué pasará mañana pero si tengo esa sensación de que el propio blog lo pide, gira, deja secar unas hojas para reciclar nutrientes y crear otras nuevas, quizá las antiguas flores ya fructificaron y quieren dejar paso a unas nuevas (vale, es una comparación pelín cursi)
Tampoco se qué contaré o qué no contaré de Pablo a partir de ahora... lo que vaya surgiendo, supongo. No es mi intención tratar nada en concreto porque precisamente es mi intención la que parece difuminarse y convertirse en la intención de las propias líneas; en cualquier caso me alegro de que lo que parecía un fin, sea finalmente y valga la rebuznancia, un nuevo comienzo.
Madre superiora, bióloga, gatoflauta aspirante a vegetariana. Si quieres halagarme, llámame loca.Yo también prefiero una mariposa al Rockefeller Center. Mi hijo me ha dado la vuelta como un calcetín, y a la vez soy mas yo que nunca. Una vez me teñí el pelo: nunca volverá a suceder. No puedo ser princesa porque nací guerrera. Odio las bodas, ir de tiendas, las peluquerías y las flores muertas. Leer me salva. Cocino con el corazón, de otra forma no me sale. Sólo veo lo que creo.
Te entiendo perfectamente. Sea como sea seguro que el blog sigue siendo igual de interesante, creo que la virtud está en la variedad. Besos!
ResponderEliminarEstoy segura que seguirás interesándonos con tus palabras, sean cuales sean. El día a día y la vida en general nos van soplando los temas a escribir.
ResponderEliminarUn abrazo
Este blog conservará todo lo bueno y se enriquecerá todavía más con las nuevas aportaciones y temas. Lo importante es que conserves el estilo y la sinceridad a la que nos tienes acostumbrados. Te esperamos. Un saludo.
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