lunes, 12 de noviembre de 2012

Me estoy poniendo morada.

No, no he decidido anticiparme a las fechas entrañables y hartarme de comer, y cenar tres platos + postre maxicalórico, no. Es que yo, o mejor dicho, este blog, se está volviendo poco a poco de color morado (¿lila?)
Entiendo ahora eso que siempre me había parecido una cosa inentedible: lo que siempre dicen los escritores (y yo soy la que escribe esto) de que sus libros toman vida propia: 'qué chorrada' solía yo opinar. Cerrilmente, como en tantas otras ocasiones  ¿cómo va a tomar 'vida propia' un libro? Y por enésima vez, escarmiento en carne propia.
El primer gran giro temático del blog empezó con mi embarazo (de la búsqueda nunca quise escribir) y rápidamente se volvió monotemático, y fui contando, y tras el nacimiento de Pablo, se fue llenando de blogs de maternidad, crianza, etc, y durante estos tres años esa ha sido la temática principal.
Ahora el blog ya no quiere mas esto y de alguna manera toma otros caminos. No puedo (del verbo poder, y no del verbo querer) escribir mas cosas sobre Pablo, en parte porque considero que de alguna forma es su vida lo que expongo, sus vivencias y sentimientos. Su vida y no la mía. Y a mi me siguen gustando muchos blogs donde se explica cosas de los peques, y no es porque lo juzgue=condene. Es simplemente porque no me sale.
Y poco a poco de los temas que podríamos llamar 'maternales' voy leyendo, enlazando y encontrando temas  relacionados que me llevan a otros temas: menstruación, ser mujer, patriarcado, sociedad, educación... y por casualidad, como siempre suceden las cosas importantes, voy descubriendo blogs como este, que se van colando por las rendijas del 'crear una nueva entrada' y empiezan poco a poco a teñir este blog de morado.
No se qué pasará mañana pero si tengo esa sensación de que el propio blog lo pide, gira, deja secar unas hojas para reciclar nutrientes y crear otras nuevas, quizá las antiguas flores ya fructificaron y quieren dejar paso a unas nuevas (vale, es una comparación pelín cursi)
Tampoco se qué contaré o qué no contaré de Pablo a partir de ahora... lo que vaya surgiendo, supongo. No es mi intención tratar nada en concreto porque precisamente es mi intención la que parece difuminarse y convertirse en la intención de las propias líneas; en cualquier caso me alegro de que lo que parecía un fin, sea finalmente y valga la rebuznancia, un nuevo comienzo.

3 comentarios:

  1. Te entiendo perfectamente. Sea como sea seguro que el blog sigue siendo igual de interesante, creo que la virtud está en la variedad. Besos!

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  2. Estoy segura que seguirás interesándonos con tus palabras, sean cuales sean. El día a día y la vida en general nos van soplando los temas a escribir.

    Un abrazo

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  3. Este blog conservará todo lo bueno y se enriquecerá todavía más con las nuevas aportaciones y temas. Lo importante es que conserves el estilo y la sinceridad a la que nos tienes acostumbrados. Te esperamos. Un saludo.

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