jueves, 26 de abril de 2012

El mundo... al revés

Pablo tiene su punto álgido de jugar y pasarlo bien alrededor de las ocho de la tarde. Es mas o menos la hora en que mas se mueve, habla, canta... y como muchas veces me pilla cenando, algun día le he "amenazado" donde mas le duele... y para que me dejara cenar mas o menos normalmente le he explicado que "me tienes que dejar comer, porque si mamá no come despues la tetita no puede hacer leche" y él se queda de lo mas convencido. Que si se le olvida, con levantar un poco la ceja y señalar la teta, me deja seguir cenando que es una maravilla...

Y ayer, mundo al revés... Yo que evito, y el 99% de las veces consigo, decirle a Pablo aquel cansino coooooome (Pablo come mientras tiene hambre y cuando no tiene mas, pues ya está) , me encuentro con:  Pablo y  yo sentados a la mesa, un plato de paella delante de cada uno, y yo a lo años setenta dándole de comer primero a él... y me dice la criatura... mami come tu que si no despues no tiene leche la tetita... suck on this!

miércoles, 25 de abril de 2012

Siempre es hoy

Hubo un "hoy en día" en que era normal, lógico y hasta legal, que un blanco y un negro no podían comprar en la misma tienda. Lo establecido era que un negro cediera su asiento en el autobus a un blanco. Por poner unos ejemplos suavísimos, porque también hubo un "hoy en día" en que era normal, lógico y legal, que el hijo que paría una mujer negra, propiedad de un hombre blanco, fuera una propiedad que se podía regalar para, por ejemplo, agradecer un favor a un conocido.

En el "hoy en día" en que vivimos hoy es normal, lógico y hasta legal, pegar a los niños. Y no me meto en zarandajas de que si fuerte o flojo o en el culo o a tiempo o a destiempo. Pegar es pegar.

Porque ser niño, igual que ser mujer, sigue siendo ser inferior, sigue siendo peor. Porque el referente es el hombre. Hace poco comentaba mi amiguito Jesuleras ante la enésima noticia de cruce de acusaciones entre políticos "son como niños" Qué chirrido

¿Por qué?¿Que son, los niños? ¿Son malos, falsos, hipócritas, inconscientes.... son mentirosos, son interesados? "Son como niños" es una frase que dar por hecho que ser niño es ser... chungo... al igual que la expresión "eso son cosas de mujeres" viene a significar "eso es una tontería sin importancia..." es un "bah"

Un día una mujer negra en el autobús dijo "se va a levantar la madre del topo". Y la lió. Y aunque a todos nos suena y mas o menos sabemos quien es Martin Luther King, a Rosa Parks no la recuerda ni el Tato, y eso que fue quien prendió la mecha, pero la Historia la escriben los hombres para los hombres. El caso es que no se levantó y hoy, aunque queda muchisimo por recorrer, a nadie en sus cabales se le ocurriría pensar que las criadas negras estan obligadas a usar guantes si necesitan entrar a comprar en el supermecado donde compran los blancos.

Por eso espero que haya un mañana donde la gente se arañe la cara de pensar que a los niños, en nuestro wonderful hoy-en-día, se les puede pegar, amenazar, zarandear, humillar... que se puede dejar a un bebé solo llorando hasta que le sale el cortisol por las orejas y vomita de puro miedo y se duerme de agotamiento y por defensa propia, que los niños son nuestra propiedad y que por eso podemos hacer con ellos lo que queramos, que olvidan fácil o que no sienten lo mismo que cualquiera, que, como se decía de los negros, hay que pegarles un poquito de vez en cuando por su propio bien, porque son inferiores, para que aprendan, para que no se echen a perder

Supongo (se) que es amor de madre, pero despues de dos años y medio todavía no he encontrado nada en mi hijo que me lleve a compararlo con... un político; quiero decir, dándole la vuelta y volviendo a la frase hecha, que ser como un niño, como el mio, es ser básicamente bueno, noble, generoso, divertido, sincero, cariñoso... y amor de madre aparte, es eso lo que veo en todos los niños, cómo nos vamos estropeando despues y es que...somos como adultos

lunes, 16 de abril de 2012

Para no olvidarnos de ella.

Pablo ya es lo suficientemente mayor como para tener sus preferencias. De todos sus compañeros de la guarde, hay una niña por la que tiene especial afinidad, y lo mejor de todo es que el sentimiento es mutuo. El año que viene, el curso que viene, ya no estarán juntos, por eso me gustaría explicar algo sobre esa relación, para no olvidarnos de ella.

N. es una niña que ha empezado a venir a la guarde este año. Es muy alta y tiene un pelo rizado precioso. Se supone que la traen a la guardería porque es tímida, para que se relacione con otros niños (si hubiera sido extrovertida no se si la estarían criando aislada en una habitación) Yo prefiero decir que es una niña observadora y reflexiva que se toma su tiempo antes de interactuar, y que ya tiene la capacidad de decidir con quien quiere estar y jugar y hablar, y con quien no.

Por el motivo que sea -se me ocurren muchos y maravillosos pero ahorraré las babas- a N. le encanta jugar con Pablo, y dentro de la guarde, juega un poquito mas con el que con algun otro (hay niños con quienes ni siquiera habla) pero es salir de la guardería y ya desde la puerta empieza a controlar si Pablo también se está subiendo al carrito, o si hoy ha venido andando... y entonces Pablo, que también está ya pendiente de ella, dice que de carrito nada, y se cogen de la mano y echan a correr pasillo alante...
A N. se le pone un sonrisón impresionante, habla por los codos, se rie; se ponen a andar o a correr juntos y van charloteando no sabemos de qué, pero debe ser divertido porque se ríen, se vuelven a echar a correr, se esperan el uno al otro...

Normalmente vamos a un parque que hay cerca de la guarde y la yaya de N. no se cansa de decir lo bien que se llevan, cuánto le gusta a N. jugar con Pablo, lo que cambia de cuando está dentro de la guarde a cuando está con el; la verdad es que es un placer ver a la niña desplegarse. Les dejamos jugar a su aire y se meten debajo del tobogán, tumbados boca abajo, codos a tierra, cuerpo con cuerpo y 'contándose' sus cosas, cuando se cansan de eso, uno de ellos se pone a hacer una cosa y el otro le imita... y al revés
Hoy al salir de la guardería han descubierto un charco estupendo y divino, y Pablo emocionado ha buscado una piedrecita que tirar... y casi acaban secando el charco a pedradas. Ha sido una escena inolvidable, y precisamente porque no se olvide lo escribo. Cuánto se han divertido los dos buscando piedras mas grandes, mas pequeñas, de color blanco, oscuras, piedras gigaaaaaantes, tres piedras a la vez, un trozo de ladrillo, se reían de felicidad con las salpicaduras... la yaya de N. y yo hemos tenido la sensatez de no meter baza, dejarlos hacer y disfrutar con ellos del momento.

Y al final es inevitable, acabamos diciendo eso que seguramente es una tontería: parecen una parejita feliz... pero es que es la sensación que dan, porque se les ve tan felices juntos. En vacaciones han preguntado mucho el uno por el otro. Hoy N. ha estado a punto de venirse a comer a casa (a los dos les encantan las lentejas) pero al final no ha podido ser, y hemos quedado que será el próximo lunes. Y Pablo aunque aun no tiene muy claro cuando es eso del lunesqueviene ya está empezando a planear que cuando N viene a casa pintaremos con pintura de las manos

jueves, 12 de abril de 2012

Convaleciente

Desde que Pablo nació, pienso a veces en mi propia infancia, casi siempre desde un nuevo punto de vista, el de la madre que yo antes no era. Lo que viví como hija lo revivo como madre. Y reconozco que muchas veces lo juzgo. Otras veces sin buscarlo me llegan flashes de recuerdos que había olvidado.
Estas vacaciones hemos hecho un viaje largo en coche: Pablo detrás en su sillita, y yo, en los ratos de copiloto (¿copilota?) girándome cada cero coma para hablarle, cantarle, verle... y en una de estas, al girarme fue a mi misma a quien vi , cuando la pequeña era yo, como cuando hueles un olor y de inmediato se presenta el recuerdo asociado (es que hay neuronas largas de narices) Mi hermano y yo pequeños en el asiento de atras, haciendo un viaje largo en coche, saliendo muy temprano porque, oh increible, los coches no tenian aire acondicionado... yo pequeña, sin sillita (otro oh increible) amodorrada, cuando la que se giraba era mi madre y... en ese momento yo me sentía como ahora quiero que se normalmente se sienta mi hijo: cuidada, protegida, valorada, querida, tenida en cuenta, no había otras cosas que hacer, nada mas importante que atender que a mi.
Y después de ver eso, llegó un crujido grande... no era la emoción del viaje lo que yo había guardado tantos años como un bonito sentimiento al que no sabía como llamar; era la exclusividad, ese sentirme cuidada, de primera, valiosa... y otro crujido aun mayor... en esos momentos no era de segunda, no era la llorona, no era la antipatica, no era la niña demasiado esto o demasiado poco lo otro, no importaba que mi pelo fuera castaño y tieso cuando mi hermano tenia unos rizos rubios tan bonitos... ya no era el suspiro de resignación... aqui está el nombre del sentimiento que recordaba, o los nombres: aceptación, protección, amor incondicional... y si algo me cruje y mucho por dentro es pensar, y sentir, que si recuerdo esos momentos como el que guarda un tesoro en una cajita, será porque no serían lo habitual, porque despuntaban como flores en el desierto... de momento no soy capaz de llegar a mas, me cruje tanto que hasta me pongo físicamente enferma, con los típicos síntomas tontorrones de cuando una está malita del corazón. Así que, así ando ahora, convaleciente