Se puede decir de mi que no soy excesivamente rosa, hasta alguna vez he oido (tambien es verdad que siempre de boca de escasos gilipollas) aquello de que no soy muy femenina -creo que un recurso último y desesperado ante mi falta de feminísimo sometimiento- Lo cual, como saben quienes me conocen, es una tremenda chominez, bien es verdad que no he sido capaz de hacerme mechitas rubias mas de una vez en mi vida, que me parecen tristísimas las rosas rojas cortadas, que no me gusta ir de tiendas, que las bodas me dan urticaria y que celebrar San Regalin me parece de lo mas absurdo. Pero es que eso no es ser femenina, es ser un repollo.
Todo da lo mismo. Ahi están mis glándulas de mamífera venga dale que te pego. Y es que esto de ser mujer, o mas bien de ser "femenina" (que viene a ser la forma correcta de ser mujer) se dispara cual progesterona en el embarazo. Tenía unas ideas previas taaaaaaaan empalagosas de esto de ser barrigona que ante la falta de camisones blancos con lacitos rosas (sirve la combinacion contraria) en mi vida, visto que no se me pone sonrisa bobalicona mientras me acaricio la tripita en el sofa de mi casa (mientras mi casa está limpísima y ordenadísima), dado que no me pongo a soñar con cara tonta ante las tiendas de cositas de bebés (sino que me paro y digo 'joder qué precios tiene todo') pues reconozco que he llegado a pensar ¿seré preñadamente hablando poco femenina?
Ay qué daño de la publicidad, de las ideas preconcebidas, de los burkas mentales. No sólo la ignorancia es lo malo, sino lo que está mal aprendido. También lloras, también te preocupas, también tienes miedo de cosas, también tienes muchas dudas y no por eso eres una mala barrigona. Gracias de las amigas, de las primas, gracias incluso de las reuniones de mujeres a las que no conoces pero que te detallan su interior para que te des cuenta de que también en esto de los nueve meses, casi todas las motos que nos venden no arrancan.
Ahora me doy cuenta, y lo reconozco, que estaba convencida de que despues del dia de las dos rayitas mi vida de repente sería como de cuento de hadas, dicho de forma mas actual, que mi vida de repente sería como de anuncio de suavizante, todo frescor natural, praderas floridas y melena ondulante al viento. Los cojones. Mi vida es muchísimo mejor ahora, y de una forma tan real que es posible que aun no me hubiese dado cuenta. Estoy en ello.
¿Alguien sabe cómo conseguir una eco-bola de esas para la lavadora?
Madre superiora, bióloga, gatoflauta aspirante a vegetariana. Si quieres halagarme, llámame loca.Yo también prefiero una mariposa al Rockefeller Center. Mi hijo me ha dado la vuelta como un calcetín, y a la vez soy mas yo que nunca. Una vez me teñí el pelo: nunca volverá a suceder. No puedo ser princesa porque nací guerrera. Odio las bodas, ir de tiendas, las peluquerías y las flores muertas. Leer me salva. Cocino con el corazón, de otra forma no me sale. Sólo veo lo que creo.
Ni idea de la eco_bola jajajaj
ResponderEliminarComo no estuve leyendo mucho últimamente no estoy totalmente segura si todo esto que escribes es tu verdad o una simple metáfora...
sea como sea tienes razón, la vida no se pinta de color rosa pastel con las dos rajitas pero te aseguro que todo va cambiando poquito a poco... ser madre es algo único y ""femenino"" que nada tiene que ver con la femineidad.
Ser mujer no es tarea facil jajaja pero te aseguro que es maravilloso.
Felicidades si corresponden y muchos besos desde mi alma.
¡MARUJA!
ResponderEliminarLo importante es ser uno mismo.Yo,cuando tuve a Susi,(va a hacer dos años) le dije a mi marido (Jose) que me trajera para estar en el hospital un pijama que tiene él de pantalon corto y camiseta muy grande,jajajajjaa,pero es que yo estaba muy agustito con él.Vaya,que me apliqué aquello de "ande yo caliente,ríase la gente".
ResponderEliminarGracias Lirio me alegro de leerte besicos
ResponderEliminarOi el Peri el payo malasombra lo que madissho
Cómo mola Susy esas cosillas son las que a mi me gustan. Es que a ti y a tu marido cuando hablais de las niñas me lo poneis todo perdido de babas !