jueves, 25 de septiembre de 2008

Cordura

Es una lástima que la cordura que me inunda cuando muere alguien cercano no dure mas allá de las 24-48 h. De repente distingo a la perfección lo que es importante de lo que no, lo absurdo que es cogerse el cabreo del siglo por un error del banco, lo grave de enfadarse con alguien a quien quieres por una tontería, el valor de la simple existencia de alguien, o el verdadero significado de "sólo se vive una vez"

Estas y muchas otras ideas sensatas a rabiar suelen surgir de alguna zona privilegiada de mi cerebro o chakras, segun se mire, en estos días, y por desgracia o por estupidez mia, al cabo de poco tiempo vuelven a quedar enterradas bajo capas y capas de prejuicios, modernidades, nubosidad mental, orgullos, etc, etc, etc

No lamento la muerte sino la vida incompleta. Leí hace poco que, igual que despues de un dia alegre completo y tranquilo uno se va a dormir de mil amores, despues de vivir una buena vida, una persona se lleva a morir con un cierto... ¿descanso? o deja la vida con esa satisfaccion... no se como mejor explicarlo. Lo chungo es cuando quedan cosas por hacer, o entuertos por deshacer, o palabras por decir...

Espero que esta vez si que si que si al menos aprenda algo.

3 comentarios:

  1. Chica, de quién hablas?.

    Estamos cada vez más desconectados, eh?. la mierda del trabajo, el "tiempo" y la distancia. A ver si retomamos la conexión, aunque sea por aquí.

    Un besazo,

    J

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  2. Algo parecido pasa cuando estás enfermo. Entonces te das cuenta de lo feliz que eres -en comparación- y de las cosas que hay por hacer.
    Y lo de la muerte...no sé si podríamos vivir "sensatamente" si tuviéramos siempre presente la certeza de la muerte.

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  3. Dicen que hay varias fases en la "vivencia" de la muerte.
    Los niños pequeños no entienden su significado.
    Los adolescentes la sufren con gran angustia.
    A la mediana edad solo tomas consciencia de ella cuando te toca de cerca y te entra el pánico.
    Y a la tercera edad uno ya está tan cansado de la vida, y sobre todo tan dolorido que la espera plácidamente.

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