lunes, 23 de enero de 2012

Marchando otra de indignación

Mamá que recoge al niño (2 años y medio) de la guarde. El niño, por lo que sea, sale lloriqueando un poquillo; la madre le pregunta con voz fuerte mientras le zarandea de un brazo... pero qué te pasa, por qué lloras asi? el niño aun llora mas... uy qué tonto la madre se agacha a abrocharle la chaqueta con gesto de impaciencia y agobio ¿estas nervioso hoy o qué? mira que los nervios te los quito yo de un par de tortazos eh

1) Estoy mas que harta de ver escenas como esta y peores de maltrato, amenazas, humillaciones. Ademas para colmo ni se cómo reaccionar y se trata de algo tan tristemente normalizado que no puedes "meterte" Quizá simplemente me averguenza ser tan cobarde de no tener valor de intervenir

2) Es posible que dentro de diez o quince años esta madre (no es el primer dia que la veo tratar asi al niño)se pregunte, quizá hasta sintiéndose sincera consigo misma, qué hemos hecho mal con este niño que nos habla asi y nos trata asi (de mal) , le hemos dado de todo, hemos hecho todo por el y blablabla

18 comentarios:

  1. Varios puntos voy a opinar, porque a veces es indignante leerte con esa prepotencia de "yo soy una madre estupenda y maravillosa y todo lo que yo hago es lo que se debe hacer en todo momento".

    1.: Tú no eres una madre perfecta. Nadie, de echo, lo es. Quizá (nunca se sabe) dentro de 10 o 15 años seas tú la que dice la frase de qué hemos hecho mal con éste niño.

    2.: Tu universo no es el perfecto y tu manera de criar no es la perfecta. Todos tenemos maneras de criar y nadie es nadie para decirle a otra madre lo que debe hacer, ni cómo debe criar a sus hijos.

    3.: Maltrato es darle palizas a un niño inocente que no ha hecho nada, maltrato es humillarlo psicológicamente delante de la gente, maltrato es tener a tu hijo hinchado a ostias y con el alma rota. Tú no sabes qué llevó a esa madre a tratarlo de un modo más brusco (y si esa fuera su manera habitual de tratarlo, no eres nadie para decir nada), y dices que lo ha hecho más veces, pues bien, quizá tú, en un día de máximo agobio, con mil problemas y preocupaciones a las espaldas, no eres lo infinitamente cariñosa e inmejorable madre que según tú sueles ser, y seguro que no te gustaría que otra madre estuviera diciendo que estás maltratando a tu hijo.

    3.: No es bueno meterse en la vida de los demás. Tú no eres nadie para decirle nada a una madre que un día amenaza con un tortazo a su hijo. ¿Pero quién te has creido? ¿Eres una de esas obsesas que dejan a sus hijos hacer absolutamente todo lo que les viene en gana por no reñirles ni darles un azote que seguramente les vendría bien cuándo se portan mal?

    4.: Te aconsejo que te metas en tu vida, y dejes la de los demás. Si eso para ti es una escena de maltrato y humillación, vete a mirártelo porque no estás muy bien de la cabeza.

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    1. Cada uno en su casa habla de lo que quiere, y cada uno en su blog escribe sobre lo que quiere. Y el resto del mundo es libre de entrar a leer o no.
      Mira Anónimo, si no estás de acuerdo o no te gusta lo que Esther escribe, es tan fácil como no leer.
      Yo no leo a una madre perfecta, leo a una mujer que trata de ser la mejor madre para su hijo.
      Leo a una mujer que se indigna con todo el derecho ante lo que ella cree que son injusticias, ante lo para ella es maltrato a un niño.
      Y lo que de hecho (que por cierto, es del verbo hacer y se escribe con H) no es Esther, es una madre obsesa que deja a su hijo hacer lo que le viene en gana. Por que su hijo es un niño que sabe lo que es NO y sabe respetarlo. Eso sí, nunca le ha tenido que dar un azote, por que ella no lo ha necesitado.
      Permíteme que, humildemente, te aconseje yo a ti meterte en tu vida y dejar a los demás con las suyas y sus blogs en paz.

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    2. Me uno a Xiao. Nadie es perfecto, pero alguno podrían intentarlo un poquito más. Y las líneas del maltrato son finas, muy finas, y más con un niño de 2 años, que a ver qué puede haber hecho el pobre. Todos nos ponemos nerviosos un día, pero cómo manejemos esos nervios es lo que nos hace mejores o peores personas.

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    3. Anónimo, tu tienes mas suerte que yo: a ti te resulta indignante leer mi blog, puedes dejar de hacerlo cuando quieras. A mi me resulta indignante presenciar segun qué cosas por la calle, pero no puedo ir por ahi con las orejas y los ojos tapados.

      Maltrato es tratar mal. Si a mi me agarraran por el hombro, me sacudieran, me gritaran, me amenazaran, me estarían tratando mal o maltratando, y la ley estaría de mi parte.

      No se me ocurre ninguna situación en la que pegar a mi hijo, ni a ningun niño, joven, mujer, viejo, le pudiera "venir bien" Llámame obsesa, hippie, rojilla o cosas peores como vegetariana (que ya me gustaria)

      Tu intervención solo me reafirma en el triste hecho de que tratar mal a los niños (pegar, gritar, insultar, amenazar, humillar) sigue estando socialmente normalizado. Pero tengo esperanzas, porque alguna vez también era normal y aceptado que un marido tuviera que darle de vez en cuando y solo si se portaba mal, un guantazo a su mujer

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  2. Esta vida tan estresante que llevamos hace que a veces perdamos los nervios con los que más queremos y nos importan, tal vez por eso de que "la confianza da asco".
    Espero sinceramente que esa mamá luego le diera un buen abrazo y mil besos a su niño.

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    1. Yo tambien lo espero Adegea, pero el que los adultos vivamos a veces una vida de locos no justifica que lo paguemos con quien mas debil es. Todos nos equivocamos pero hay lineas que nunca se deben cruzar. Yo puedo discutir con mi marido pero dentro de unos limites, no toleraría que me sacudiera por la calle y me dijera a gritos "venga tira para casa que me tienes harto, cuando lleguemos te vas a enterar" Es el camino facil del que se desahoga con el mas debil. Y es lo que le enseñas a hacer a tu hijo si le tratas asi

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  3. Bueno, yo no lo veo tan grave tampoco... En un momento de mucho agobio puedes ponerte un poco más dura con tus nenes, y de eso no está libre nadie. A mi cuando mis dos peques me sacan de mis casillas no me gusta que nadie me juzgue, y menos de maltratadora.

    Otra cosa ya es el maltrato serio, si lo que dices fuera maltrato nos quitarian los hijos a un 90% de las madres...

    Entonces a mi madre le deberían haber quitado mi custodia y la de mis hermanos cuando nos arreaba un sopapo con toda la razón en plena calle. Creo que en éstos tiempos se llama maltrato a cualquier cosa. Y eso si que es cruzar una linea peligrosa.

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    1. No se me ocurre un motivo que justifique el "arrear un sopapo" a mi hijo, igual que no se me ocurre ningun motivo por el que "arrear un sopapo" a mi marido o por el que él me lo pueda "arrear" a mi.
      Yo tambien tengo momentos de estrés y agobio, pero busco salidas y escapes que no impliquen pegar a los demás, tengan la edad y la complexion fisica que tengan, llámame rarita.
      Espero que si alguna vez eres viejita y te cagas encima y te portas mal y acabas con la paciencia de tus hijos, no te "arreen un sopapo" aunque 'te lo merezcas'

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  4. Esther, me parece muy interesante tu post y la reflexión con la que lo acabas. Por eso me gustaría tomarme la libertad que me das en este blog, de contestar punto por punto a este/a valiente que se esconde tras el anonimato, tal y como lo veo yo:

    1- No he visto en este post ni en ninguno de los que he leído que Esther considere que ella o su forma de actuar sea perfecta, simplemente es una mujer con criterio y lo expresa con toda libertad; y ella misma ha dicho en alguna ocasión que nadie puede saber lo que ocurrirá en el futuro, y que su hijo - Pablo - hará lo que le dé la gana el día de mañana.

    2- No creo que viva en "su universo", vive en el mundo real, y muy real. Ha elegido una manera de criar a su hijo que va en coherencia con su forma de pensar y de vivir, y nó necesariamente tiene por qué coincidir con lo que la mayor parte de esta sociedad piensa.

    3- Los niños son inocentes por el solo hecho de ser niños, independientemente de si han hecho algo o nó. Darle "palizas" a un niño, o "hincharlo a ostias" como dices no es sólo un maltrato, es un crimen. Maltrato no es sólo golpear. Ridiculizar, insultar o menospreciar a un niño/a también es maltratar.

    3(bis)- Te diriges a Esther diciendo: "No es bueno meterse en la vida de los demás", y le preguntas: "¿Pero quién te has creido?. No deja de ser una paradoja que digas esto tú que entras en este blog para criticar a la autora, y ni siquiera das tu nombre. Se puede discrepar con la autora, pero siempre con el respeto que merece quien te deja participar en su blog de forma libre y sin "filtros previos".

    4- Cuando alguien observa un maltrato - ya sea a un niño, mujer, o a quien sea - tiene la obligación moral y cívica de intervenir de inmediato y denunciarlo a continuación donde corresponda. Al maltratador le estaremos haciendo un gran favor si ante una agresión o maltrato "nos metemos en nuestra vida y dejamos la de los demás", como dices.

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    1. Adolfo, sobre tu 4º punto, creo que era de Einstein la frase que decía algo asi como "el mundo es un lugar peligroso no solo por las personas que hacen las cosas mal, sino por las que se dedican a verlo y no hacer nada"
      Yo es que me sigo sintiendo mal por no intervenir o por no haber sabido como intervenir

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  5. Si nos encontramos con una escena en la calle en la que un hombre le da voces a una mujer y le suelta un bofetón nos llevamos las manos a la cabeza, nos indignamos, nos...... quizá hasta llamemos a la policía.
    Si la misma escena la protaginizan una madre dando voces a su hijo y le suelta un guantazo, pensamos en qué habrá el hecho el niño para poner a la madre en ese estado. Y que pobre madre, claro.....
    ¿Por que sí es maltrato en una y "mamá no puede más en la otra?

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    1. Ese es el punto.
      Otra escena: hace un par de veranos, una madre le pego un bofeton tremendo a un niño de unos 5 años. Hubo un tiempo en que era legal que un blanco golpeara a un negro, en que era legal que un hombre pegara a una mujer, pero aun no ha llegado el dia en que pueda llamar a la policia si una madre pega a un niño

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  6. Estoy contigo Esther!
    Y me temo que la Anónima es de las que reparten hostias a diestro y siniestro.

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    1. Ya, bueno, pero es que pobre, a veces la sacan de sus casillas...

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    2. Pobres, aveces prejuzgan que soy una mujer que pego a mis hijos. Es más fácil eso que pensar un poco.

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  7. Soy el primer Anónimo, con O porque soy un hombre. Firmo como anónimo porque no tengo un blog ni una cuenta para hacerlo desde ahí, pero si tanto insistis en que "dé la cara" (aunque no me conocéis), me llamo Óscar.

    Firmo desde la experiencia de ver crecer a un chaval de mi entorno al que jamás ni le levantaban la voz porque eso ya era un gravísimo maltrato para ellos, y que a los 10 años llamaba hijos de puta a sus padres y les arreaba ostias, y sus padres tenían una forma de pensar muy parecida a la tuya, Esther. El niño hacía lo que le venía en gana siempre y aunque lo reprendían no hacía ni caso.

    Toni Peri, yo no reparto ostias a diestro y siniestro. Y tengo 4 hijos y una edad.

    Esther y Xiao, no seais demagogas, no es lo mismo educar (que no digo pegar) a un hijo que está creciendo que pegarle a una persona adulta o a un anciano. No compareis.

    Si una madre le da un guantazo a su hijo yo no me meto. Si le da 10 guantazos, es otra cosa. Pero si oyes a un niño decir cosas a sus padres tipo se va a comer las lentejas tu puta madre, y le cae un capón, qué quieres que te diga, no voy a llamar a la policía.

    Y te leo porque al igual que tú pones lo que te da la gana, yo soy libre de opinar lo que me da la gana. Y me divierte leerte en tu universo de perfección, del que seguro dentro de unos años te arrepentirás.

    Tu hijo es muy pequeño y porsupuesto que no habrás tenido razones de darle ningún sopapo nunca. Pero no juzgues a los que lo hacen cuando sus hijos son más mayores. Te aseguro que lidiar con un niño rebelde y respondón de 7 años no es lo mismo que con un bebé adorable que todavía ni habla bien.

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  8. Hola!! Vaya movida se ha montado... Como dice el anónimO (no se vaya a ofender el señor), voy a opinar.

    Bueno, yo estoy un poco en medio de las dos posturas que habéis expuesto. Y lo digo porque tengo un sobrino de 3 años que es... terrible. Y cuando le pega patadas en la cabeza a su hermano de 10 meses, o abre todos los grifos del baño en un segundo sin que nadie se de cuenta y pone el tapón y cierra la puerta y mi hermana no se da cuenta hasta que el agua chorrea por debajo, o hace caca en la almohada de la cama de mi hermana, o rompe un billete de 50 de la cartera porque "hoy no echaron Phineas y Ferb y estoy enfadado", (todo ésto estando siempre mi hermana detrás de él, pero tiene capacidad de teletransportarse porque es rapidísimo!!) se lleva un zapatillazo en el culo. Yo tampoco pienso que eso sea un maltrato para llamar a la policía. Pero si que es cierto que ves actitudes por la calle que te dan ganas de hacerlo.

    Mi bebé va a cumplir un año el mes que viene. Y jamás ha conocido más que el cariño y las palabras suaves. Pero pongo a dios por testigo que si con 3 años es tan terrible como su primo, le caerá algún zapatillazo en su precioso y gordo culito!! (flojisimo, eso si).

    Pienso que no hay que ser extremistas. No es que haya veces que nos saquen de nuestras casillas, sino que hay veces que su culo está buscando la zapatilla con un imán.

    Pero por supuesto, la escena que describes, Esther, no me parece ni medio normal. Ahora supongo que tú me dirás que no ves normal que a mi sobrino le caiga algún zapatillazo, pero no digo nada de ésto con mala intención, sólo es mi opinión y espero que no os lancéis a mi cuello!!!

    Un besito!!

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  9. Creo que se puede educar sin necesidad de pegar. Cuando soltamos la mano y damos un azote o similar suele ser por nuestra propia impotencia como adultos para gestionar una situación.
    Amenazar a un niño de dos años en la calle delante de todo el mundo con un par de tortazos mientras le zarandeas, es humillarle. Eso no es educar, es maleducar.
    Mi hija tiene límites y normas. A veces las respeta y a veces, como niña que es, se las salta. Explora en su vida y en la mía, y las dos sabemos hasta donde llegamos y hasta donde nos exigimos. Mi hija no hace lo que le da la real gana.
    Y la verdad es que vivimos en un mundo estupendo, que para otros será de imperfección, pero para nosotros es perfecto.
    Y otra cosa, Oscar. Comparar un bofetón a un niño, con uno a una mujer, no es hacer demagogia. Es comparar dos situaciones, una aceptada y otra despreciada. Pero la hostia es la misma.

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