Son las nueve de la noche y Pablo duerme. Se durmió a las siete y media y dentro de un rato se despertará y quien sabe a qué hora se volverá a dormir, pero duerme solo aqui a mi lado y estoy contenta porque ha pasado un dia muy feliz y duerme sin aferrarse con ansiedad a la teta. Es como si me dijera 'bueno mami, ya me he dado cuenta de que siempre estás ahi y no vas a dejarme'
Es el primer rato que he encontrado hoy para escribir, aunque habría podido encontrarlo antes, si hubiera querido. O podido.
Entre ser madre por mi misma, y leer muuuuuchas cosas sobre la maternidad, incluyendo vuestros blogs que tanto me aportan, hay muchas cosas de mi que están removiéndose, es un proceso dificil de captar, subterraneo, doloroso muchas veces y que requiere de tiempo y silencio ( lujos ambos de los que carezco casi por completo) A veces me parece que incluso recuerdo cosas que tenia olvidadas.
No se explicarlo mejor, sólo se me ocurre aquella metafora tan sobada de un lago al que se lanza una piedra y el lodo del fondo hace que toda el agua se enturbie.
A veces os leo a alguna que escribis tan ' con el corazón en la mano ' que me gustaría un poco aprovechar el blog para lo mismo, para poder sacar y ordenar todas estas cosas, a falta de dinerito para pagarme alguna terapia larga, que siempre he dicho, medio en broma, medio en serio, que me gustaría hacer. Y quizá desde que soy madre sería el mejor momento.
Pero no me sale, escribo como puedo y no puedo contar segun qué cosas, porque no me sale, no me gusta, no me atrevo o no se porqué.
También hoy me ha faltado tiempo para contestar a tantas cosas que contais, tan bonitas, tan reales, tan emocionantes o tan cotidianas... porque esta mañana durante mi rato sola, he estado preparando una olla de caldo de 13 litros de volumen, que me resulta igual de terapeutico o mas que escribir. Es que hacer sopa de pollo me sienta de maravilla; hacerla y comerla, prepararla es todo un ritual... dejo para otro día el contar las dudas que me asaltan cada vez que voy a comprar pollo, que aunque a primera vista parece que no tenga nada que ver, probablemente estan relacionadas conmigo y con mi propia infancia. Salud!
Madre superiora, bióloga, gatoflauta aspirante a vegetariana. Si quieres halagarme, llámame loca.Yo también prefiero una mariposa al Rockefeller Center. Mi hijo me ha dado la vuelta como un calcetín, y a la vez soy mas yo que nunca. Una vez me teñí el pelo: nunca volverá a suceder. No puedo ser princesa porque nací guerrera. Odio las bodas, ir de tiendas, las peluquerías y las flores muertas. Leer me salva. Cocino con el corazón, de otra forma no me sale. Sólo veo lo que creo.
Si ya lo dice el título del libro, "Sopa de pollo para el alma!".
ResponderEliminarA mi me parece que lo haces muy bien, que lo cuentas estupendamente. Y con esta entrada te he entendido más que nunca!.
Pues creo que te ha quedado de lo más profunda...
ResponderEliminarA mi me gusta tu blog tal cual. Antes de empezar a comentar llevaba mucho tiempo leyendolo asi que sera que me gusta asi como es, no?
ResponderEliminarPues a mi también me gusta como lo haces.
ResponderEliminarLo de la sopa de pollo.... a mi me relaja cocinar. Cuando estoy que rabio me meto en la cocina y me paso horas... improviso, experimento, lo que sea, pero entre fogones.
Por cierto ¿como haces la sopa de pollo? me encanta y nunca me ha salido bien.
Un beso
Y a mi,no tengas miedo y poco a poco vete soltando lo que te preocupa, que nosotras no decimos nada a nadie y te echaremos una mano.besos
ResponderEliminarPues podias poner la receta de la sopa de pollo, que la mia no me entusiasma. Se me da mejor la de carne.
ResponderEliminarNo sé si es lo mismo que siento yo pero lo de la terapia también se me ha pasado por la cabeza más de una vez... Tener hijos me ha puesto contra las cuerdas muchas veces, ha sacado a relucir cosas de mí que no sé cómo manejar. Ése lado oscuro, "la sombra", que dice Laura Gutttman me tiene un tanto agobiada. Mis hijos han sacado lo mejor de mí, sin duda, pero también me han hecho ver que tengo muchas carencias, que me queda muuucho camino para llegar a dónde quiero y que no soy siempre la persona que quisiera ser... Lo de el caldo de pollo como terapia no me funciona porque no me gusta demasiado cocinar aunque leer otros blogs de madres me ayuda muchas veces :-) Un saludo!!
ResponderEliminarPues sí que se remueve todo... A mi me parece que sí que escribes con el corazón en la mano y entiendo muchas sensaciones de las que describes.
ResponderEliminarA mí me gusta mucho lo que cuentas y cómo lo cuentas. Y esa sopa de pollo tiene que estar deliciosa!
ResponderEliminarReceta de tu caldo de pollo YA!
ResponderEliminarLo de la terapia es como todo, para contarlo TODO deberías ser anónima, pero claro, entonces ya no funciona de terapia... ¿no?
De todas formas yo creía que eras pluscuamperfecta...