Camino Sola por la calle, y me siento mas rara aun de lo que me sentía cuando comencé a caminar con el carrito por delante. Tengo la equivocadísima sensación de que todo el mundo nota que me falta el carro. Me siento un poco como en esos sueños en los que de repente te das cuenta de que vas por la calle o en pelotas o en zapatillas de estar por casa.
Vamos, que echo de menos a Pablo, y eso que hoy, tercer día del Año de Nuestra Guardería I, sólo he estado tres cuartos de hora sin él. Que también ha tenido su lado bueno. Subir por escalones, esquivar zanjas, dejar de evitar calles por las obras... una sensación de ligereza, y un planear leer en casa durante una hora seguida la semana que viene, tumbada en el sofá (a ver si no me duermo) porque al final he empezado Ana Karenina.
Hoy Pablo ha tenido un pequeño momento-llanto, según la seño porque se ha hecho caca (sería la primera vez en su vida que llora por eso, pero puede ser, igual le ha dado cosa cagar rodeado de sus ya amiguitos) pero que se le ha pasado a los 2 minutos. Ayer parece ser que también tuvo un pequeño rato de llorar cuando una nena se dió cuenta de que se iba su mamá, entonces Pablo se puso a acompañarla en el sentimiento hasta que dió con una cesta de mimbre llena de trozos de manguera de distintos colores, y se les pasó la pena.
En fin, que la cosa va bastante bien. Mañana ya estarán los 13 peques a la vez, y se quedarán dos horas enteras. Una eternidad.
Madre superiora, bióloga, gatoflauta aspirante a vegetariana. Si quieres halagarme, llámame loca.Yo también prefiero una mariposa al Rockefeller Center. Mi hijo me ha dado la vuelta como un calcetín, y a la vez soy mas yo que nunca. Una vez me teñí el pelo: nunca volverá a suceder. No puedo ser princesa porque nací guerrera. Odio las bodas, ir de tiendas, las peluquerías y las flores muertas. Leer me salva. Cocino con el corazón, de otra forma no me sale. Sólo veo lo que creo.
Como te entiendo yo cuando julito no esta siento un vacio enooooorme.
ResponderEliminarMe alegro que todo vaya bien. Que siga asi¡¡¡
Vamos a la par en horarios Esther, me alegra que Pablo se vaya adaptando. Como he contado en mi blog nosotros vamos con una de cal y otra de arena, perra de las grandes al entrar y chantaje emocional a tope, pero después todo sobre ruedas, sale feliz, contento y contando montonazo de cosas. Así que podemos decir que la adaptación va viento en popa.
ResponderEliminarQue siga todo así de bien. me alegro mucho por los dos!!
ResponderEliminarPues a ver qué tal mañana! Seguro que bien!
ResponderEliminarNo había visto tu blog, que pena!...pero ahora ya queda el tema solucionado :D
ResponderEliminarÁnimo mujer, pronto te acostumbrarás a estar sin carro, tu también necesitas de tu tiempo
Pero tú tranquila, disfruta mucho de él y no empieces con eso de que donde se cría uno se crían dos...
ResponderEliminarYa verás como pronto le coges el gustillo a pasar ratos sola. Yo ahora me acabo de quedar sin ellos porque se han bajado al parque con la chica, y estoy feliz en la soledad de mi hogar! Las mamas también necesitamos descansar de vez en cuando!!!!!
ResponderEliminarUn beso y mucho ánimo!
Ayy, si es que el periodo de adaptación es también para los padres, que lo pasamos fatal cuando nos desprendemos de las criaturas con las que hemos pasado los últimos meses o años.
ResponderEliminarLo más raro y duro es cuando llegas a casa y oyes silencio... ufff.
Con tu permiso me llevo esta entrada al resumen semanal de Bebés y más.
A mi el otro día me paso algo similar. Estábamos caminando mi marido y yo, los dos solos, agarrados de la mano y me pareció rariiiiiisimo. Es que al estar siempre con el cochecito o con el bebe en brazos hace muchísimo que no caminabamos de la mano.
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