miércoles, 31 de marzo de 2010

Al agua Pablo !

La semana que viene Pablo empieza un curso de natación. Él no lo sabe. Qué curioso ser bebé, tu vida 100 % en manos de otro, dependiendo de su voluntad. A veces cuando voy trajinando con Pablo, cuando hemos ido a un sitio y dudo (cosa frecuentísima en mi) de si volver ya a casa o ir a un sitio mas, me gustaría saber cuál es su opinión, si le apetece o no volver a casa, a dónde le gustaría ir. Como decía aquel bebé tan repelentin que cantaba en un chapurreante francés: qué dificil es ser bebé.

Y eso que Pablo es un solete, solete, solete; se despierta casi todos los días riendo, no llora a menos que ya no pueda mas de hambre o de sueño, se deja llevar de buena gana a todos lados, se deja vestir sin protestar, le encanta bañarse, se duerme sin llorar. Empieza a buscar el contacto con todo el mundo, en los ascensores, o en las tiendas, se queda mirando a personas hasta que le dicen algo, para echarse un sonrisón impresionante.

¿Cómo se sentiría una persona adulta siendo así de dependiente?¿O quiza ya lo somos todos y no nos damos cuenta?¿Hay un algo o un alguien que sabe que la semana que viene empezaremos un curso de natación, mientras nosotros mismos no tenemos ni idea? Y ese algo o ese alguien ¿mirará siempre de hacer lo mejor para nosotros aunque no nos demos cuenta de eso o no nos lo parezca?
-
Sólo a las cuatro de la mañana, again, se me ocurriría preguntarme si el próximo martes habrá algo para mi igual de preparado, o el próximo sábado, o el próximo año
-
Espero que a Pablo le guste la piscina; en cualquier caso para mi es un buen empujoncito para ponerme al dia del todo con la depilación, que no es poco.


8 comentarios:

  1. Otra despierta de madrugada....
    Cómo nos va la marcha, jeje

    ResponderEliminar
  2. Insomnios a parte...prefiero no pensar en lo que planteas porque me entran unos agobios...

    ResponderEliminar
  3. Ja,ja,ja... me hace gracia porque precisamente yo estoy ahora en la frase de dar explicaciones de todo lo que vamos a hacer, donde vamos y porqué vamos donde vamos: no hijo, ahora a casa no, a Ikea a descambiar una cosa, no hijo, a una tienda, y él, el pobre, preguntando por el parque, del que también quiere su ración.
    Y la consecuente protesta de... "¡¡¡yo no quiero ir a esa tienda, quiero ir a mi casa!!!"
    Pablo está mejor, de momento, en su ignorancia, y tú también.

    ResponderEliminar
  4. Pues muchas veces si que controlan nuestras vidas, jeje. Espero que al menos a nuestros peques les gusten los planes que nosotros hacemos por ellos. Pronto serán ellos los que decidan por nosotros y entonces puede haber venganza, XD.

    ResponderEliminar
  5. Pues a él por lo menos lo maneja su mamá y siempre pensando en lo mejor para él, en cambio a los demás...
    Lo de la pisci da un poco de canguelo, ¿no?: estará bien limpia?, tendrá demasiado cloro?, le entrará agua en los oídos?... ay, que yuyu... es que jo soc patidor...

    ResponderEliminar
  6. Seguro que le encantará, se lo va a pasar pipa :)
    Yo trabajé un verano en Alemania como monitora de natación de bebés (y niños de hasta 3 años) y es una gozada trabajar con ellos.
    La natación es el deporte más completo que hay así que estupendo que lo inicies en él desde tan pequeñín.

    ResponderEliminar
  7. La piscina es una experiencia maravillosa para los niños. Yo empecé a llevar a mi hijo con 7 meses y medio, al principio daba un poco de reparo, pero ha sido todo un acierto. Ahora, a sus 3 añitos es todo un delfín, adora el agua, nada, bucea, se desplaza fenomenal, se tira desde cualquier sitio sin miedo y con confianza.
    Ayuda en el desarrollo psicomotor, ejercita todos los músculos del cuerpo y encima estás tu con él, es maravilloso.
    Ánimo y ya nos contarás.

    ResponderEliminar
  8. Curioso planteamiento... me da qué pensar. La verdad es que siendo bebé una se acostumbra a que este no tenga ni voz ni voto y luego, según va creciendo y desarrollando ese voto a una parece que se le ha olvidado que semejante momento llegaría... Vamos, que puede pasar que no asuma la posibilidad de que el bebé tenga una opinión diferente a la de mamá y entonces haya problemas. Todo esto (me estoy haciendo un lío) viene a que últimamente me planteo si respeto a mi hijo de 21 meses, que ya tiene algunas cosas muuuy claras. En fin, que disfrutes mucho de la piscina y del bebé risueño y feliz que tienes :-) Un saludo!!

    ResponderEliminar