Treinta semanas y dos dias, siete meses, cinco kilos y medio. Las cifras de una historia de amor que empezó hace mucho mucho tiempo.
Hoy se cumplen, segun los numeritos, siete meses justos. Mi cabeza, como le decía a Jesusiqui en los comentarios, no da para mas. Se ha ido desactivando de fuera a dentro, lo cual dicen que es muy bueno para el parto (si, tengo que dejar ya de leer cosas de partos)
Madre superiora, bióloga, gatoflauta aspirante a vegetariana. Si quieres halagarme, llámame loca.Yo también prefiero una mariposa al Rockefeller Center. Mi hijo me ha dado la vuelta como un calcetín, y a la vez soy mas yo que nunca. Una vez me teñí el pelo: nunca volverá a suceder. No puedo ser princesa porque nací guerrera. Odio las bodas, ir de tiendas, las peluquerías y las flores muertas. Leer me salva. Cocino con el corazón, de otra forma no me sale. Sólo veo lo que creo.
Hola Esther,
ResponderEliminarMe alegro que todo siga viento en popa y que puedas afrontar relajada esta última etapa!!
Un saludo
Amalia
Así me gusta, concentradita en el tema....oye...¿y tú marido qué dice?...
ResponderEliminarEnhorabuena! Me alegro de que todo vaya bien... y no, no leas más de partos que cada uno es un mundo. Piensa en positivo y que la epidural te ayude (jejeje).
ResponderEliminarPor cierto, ¿has releido últimamente tus post? he notado que te vas dulcificando con el tiempo... la maternidad que te está cambiando ;-)
Besos
Venga, que eso está hecho. Lo del parto es un problemilla, pero piensa que sólo es un momentito. Lo malo es lo que viene después, que ya es para siempre, jejeje.
ResponderEliminarBesos