viernes, 23 de marzo de 2007

Tambien para mi



Por fin, también para mi, es viernes. Me suben las endorfinas solo de pensarlo. Las endorfinas son, como dicen los de El Hormiguero de la mujer, ese gran desconocido. Y además a mi me suben con criterio propio, quiero decir, eso de que te suben si oyes media horita a Mozart, pues en mi caso no se cumple. Yo si oigo a Mozart mas de diez minutos seguidos es que me canso; se que esto suena como un rebuzno pero es la realité: se me abren mucho mas las carnes con una cancioncita de Estopa que sepa meter el dedo en la llaga (espiritual), la verdad

Para mi y supongo que para los poquitos que andais por aqui conmigo, la música es tan pero tan importante que no se puede (al menos yo no puedo) explicar con palabras. Pero con la música clásica no puedo, y ya sólo falta Renfe dale que te pego con las cuatro estaciones de Vivaldi en el tren de regreso a casa, que claro, acabas asociándolo a momentos cansinos y cansados y olfativamente densos del dia. Y además, es que parece que siempre ponen la misma estación, yo creo que debe de ser el otoño, porque mas que relajar, suena a rayos y truenos

Pero nada importa, hoy por fin es viernes y todo se presenta de lo mejor.

Quiéreme que estoy
viviendo en tu corazón

4 comentarios:

  1. yo creo, como dices tú, que la música clásica cansa porque se asocia a situaciones raras, como ir en el tren después de trabajar, o estar esperando en la consulta del dentista...

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  2. Lo mejor es un poco de todo.
    Yo es que en el tren voy con el Ipod viendo vídeos de "La edad de oro" y "La bola de cristal" si no se me hace eteeeerno.
    Ya es finde! :)

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  3. Lo mejor de lo mejor, y lo siento por quién no tenga y quiera, pero lo mejor es ir en tu cochecito y ponerte a cada ratito lo que te salga de los webecitos (ups...pendón!)

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