Pablo tiene un abuelo (Abuelo) y una abuela (Yaya) Es lo que hay, lo que se encontró cuando llegó al mundo. Y tan cierto como la ley de la gravedad, lo normal para un niño es lo que a él le pasa, blanco o negro, o gris, o lo que sea.
A Pablo hay un juego que le encanta y es saber nombres. No se cansa de preguntarme ¿cómo se llama la mamá de Naiara?¿cómo se llama la yaya de Arnau?¿cómo se llama el papá de Sofía? ¿cómo se llama el toro que mató a Manolete...? (vale esto no lo pregunta) Y yo le voy contando, y él va memorizando, hasta que el otro día me dice:
-¿cómo se llama la yaya de Héctor?
-Pues es que Héctor tiene dos yayas, una se llama María y la otra Loli
Entonces Pablo levanta las cejas -sorpresa-, se sonríe, ladea la cabeza -valora el tema- aaaah que se pueden tener dos yayas me parecía oirle pensar... bueno bueno... y se quedó tan conforme
-¿y cómo se llama abuelo de Héctor?
-Héctor también tiene dos abuelos, uno se llama Rafael y el otro Manolo.
Pablo levanta aun mas las cejas (aun mas sorpresa) y pone la boca en forma de 'oh'... y vuelve a sopesar la situación.. y entonces...
-¿Y Héctor también tiene dos mamás?
-No, mamá solo tiene una, como tu, y también tiene sólo un papá
-Aaaaaaaaaaah
Y siguó jugando como si tal cosa. Si le hubiera dicho "si, tiene dos mamás" pues imagino que se habría quedado igual de contento, y habría preguntado cómo se llaman. Aprendió que otros niños tienen familias distintas a la suya. Enseñó que cualquier modelo de familia sirve, cosa que mas de un adulto todavía no sabe.
Parece ser que Obama se ha declarado a favor del matrimonio homosexual, y mas allá de que sea o no una maniobra electoralista, me ha gustado oirle explicar que ha sido a través de sus hijas que ha reflexionado sobre el tema, y que de alguna manera ellas le han ayudado a cambiar su opinión. Pues muy bien y muy bonito, Obama ha sido noticia en todo el mundo por decir lo mismo que un niño de dos años y medio... claro que... no es un niño cualquiera
Madre superiora, bióloga, gatoflauta aspirante a vegetariana. Si quieres halagarme, llámame loca.Yo también prefiero una mariposa al Rockefeller Center. Mi hijo me ha dado la vuelta como un calcetín, y a la vez soy mas yo que nunca. Una vez me teñí el pelo: nunca volverá a suceder. No puedo ser princesa porque nací guerrera. Odio las bodas, ir de tiendas, las peluquerías y las flores muertas. Leer me salva. Cocino con el corazón, de otra forma no me sale. Sólo veo lo que creo.
Los niños aceptan mejor que los adultos los cambios y las diferencias.
ResponderEliminarEstanjanito todavía no es consciente de todo, y él también tiene solo una abuela, la otra (la iaia) la conoce por fotos, así que al fin y al cabo igual también piensa que tiene dos abuelas, con los abuelos pasa parecido, porque a uno no le conoce por vivir fuera.
que hermosa tu reflexión!
ResponderEliminarHombreeee, claro que no es un niño cualquiera, es TU niño!
ResponderEliminarjajajajjajajajajajaja
Besos paisana!
Si es que las relaciones familiares son alucinantes para los niños... la mía todavía no se cree que Abu sea mi mamá... que no, que su Abu es su abu, y punto.
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