Estaba convencida de que:
- Naces y no sabes nada.
- Creces y vas aprendiendo cosas para cuando seas mayor.
- Cuando ya eres mayor, esa es tu vida de verdad. Lo sabes casi todo.
- Envejeces (o cueces... cada uno...) y eso te hace mas o menos sabio.
Todo eso ha ido a parar a la trituradora de documentos; ahora creo que nacemos luz y nos vamos/van oscureciendo, que los padres tenemos mucho mas que aprender de los hijos que al revés, que hay adultos bobos como sepias -con perdón de las sepias- que están en este mundo porque ha de haber diversidad genética, pero jamás aprenderán nada (keep calm, para eso están los centros comerciales). Otros con suerte, captan un 0.0000001 % de la realidad, lo cual ya es mucho. Ahora creo que el mero hecho de sumar años no te hace mejor, tampoco peor.
Desaprender es mucho mas dificil que aprender. Hay que salir, ver desde fuera, comparar, valorar, y decidir. Hago limpieza en todos mis armarios. Saco, aireo, tiro y ventilo.También recupero. Me quedo con poco. Hago de arqueóloga y brocha en mano, busco y encuentro trozos que después armo y encajo. Cambio de color del cristal con que miro. Cambio para seguir siendo igual. Aprendo a agradecer, a desear, a perdonar. Pero sobre todo, desaprendo.
En este tiempo, el papá de Pablo y yo hemos tomado distintos caminos. Lo cierto es que todo lo que eso ha supuesto ha sido la principal razón de mi ausencia todo este tiempo. Pablo sigue muy bien, aunque para dolor mio, aunque sea poco, algo de todo eso le ha salpicado, era inevitable. No se hasta qué punto seguiré contando cosas de él.
Han pasado muchas cosas desde la ultima vez que estuve aqui (¿hay alguien?) y no sabía ni siquiera si volvería; He estado congelada, apolillada, enmohecida y arrugada. Ya se me empieza a pasar. Tengo tantos motivos para dar gracias que necesitaría otro blog. En el fondo tenía un poco de miedo a volver, pero un buen día, el Universo al ver que sola no podía me dio un maravulloso empujón y me dijo: hala, venga, nena, espabila!
Madre superiora, bióloga, gatoflauta aspirante a vegetariana. Si quieres halagarme, llámame loca.Yo también prefiero una mariposa al Rockefeller Center. Mi hijo me ha dado la vuelta como un calcetín, y a la vez soy mas yo que nunca. Una vez me teñí el pelo: nunca volverá a suceder. No puedo ser princesa porque nací guerrera. Odio las bodas, ir de tiendas, las peluquerías y las flores muertas. Leer me salva. Cocino con el corazón, de otra forma no me sale. Sólo veo lo que creo.
Pues claro que "hay alguien" por aquí. Se echaban de menos tus reflexiones. De tu última entrada uno podía intuir lo que ocurría, y era entendible que abandonaras el blog. Pero tus palabras de hoy ya me gustan mucho más. Estoy seguro que seguirás adelante con más fuerzas que nunca. La primera vez que escribí un comentario en este blog, te contaba que yo utilizaba internet únicamente para ver, leer y escribir sobre política, pero que me había encontrado por casualidad con tu blog y que a pesar de no tener hijos me había encantado tu forma de contar las cosas cotidianas de la vida, que en el fondo son las más importantes. Te contaba que a partir de ese día, después de repasar la cruda realidad de la política, me pasaría por tu blog para descender a la realidad más cercana y humana, a esa vida cotidiana que expresas tan bien, con sinceridad e ironía, siempre de forma inteligente. Hoy mismo, después de leer decenas de noticias y artículos, y justo después de ver unas imágenes durísimas de la muerte de unos niños kurdos en Siria, me encontré de nuevo con esta entrada, y me llenaron de alegría tus palabras porque, pese al duro momento personal que vives, están llenas de optimismo y de ganas de seguir adelante. Muchos te estamos esperando. No te conozco, pero te he cogido cariño. Ánimo bonita. Un abrazo.
ResponderEliminarSepan que "maravulloso" no es una errata sino un señuelo. Que me encanta el anterior comentario porque es poesia y verdadero sin quererlo. Que en este caso me emcanta ser culpable de algo, aunque la palabra culpable no entra en mis principios, ni en mis finales, que no te digo ná y te lo digo tó. Que el Universo es caprichoso pero agradecido y a veces se viste de lagarterana y que la doctora sabe como pedirle las cosas. Gracias, doctora, sus palabras y pensamientos son como lenguas de gato
ResponderEliminarAlguien hay por aquí ;-)
ResponderEliminarfeliz con tu regreso, limpiando armarios mientras me rio de las sepias y deseándote una buena nueva vida.
Besazo!
Ika (magia)
Quizá te animaría o animará algo saber que personas anónimas como yo, o como Adolfo Ferrera Martínez, estamos encantadas de que vuelvas a plasmar tus pensamientos, tus reflexiones, en este magnífico rincón por el que siempre da gusto pasear.
ResponderEliminarVuelvo de vacaciones, y haciendo un repaso de lo que me he perdido en espacios, que como el tuyo me llenan, me enseñan y me acompañan, me encuentro con tus post, y no he podido evitar sonreir... Me ha dado pena conocer que has tenido que pasar por momentos seguro muy duros, y me ha dado alegría que recuperes fuerzas y vuelvas, limpies armarios y poco a poco las aguas del río vuelvan a su cauce. Sentí en el alma el día que leí que cerrabas por el momento estas puertas, y celebro muchísimo que las abras de nuevo.
Uno de los primeros blogs que comencé a seguir en mis andanzas como bloguera, y que sin conocerte personalmente me siento conectada de alguna forma.
Un abrazo grande.
Millones de gracias por esta bienvenida. He leido y leido muchas veces vuestros comentarios y me han hecho mucho bien. Un abrazo muy grande.
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