Aqui de vuelta, después de un verano bastante largo y bastante, hasta para mi, cálido. Ayer empezó mi estación del año favorita, esa que siempre me hace pensar en un jersey marrón de lana gordita (cada año varía ligeramente el modelo)
Mi blogoneurona está oxidadilla, y me he dado una vuelta por casi todos mis blogs amigos pero de momento la herrumbre sigue ahí.
Lo mas destacado de estos días, que Pablo ya lleva una semana de colegio y le está yendo fantástico. Aunque si miro con cuidado a través de sus ojos, ha habido algún ratito de oh-dios-mio, pero breve y sobre todo, muy bien procesado. Definitivamente mi bebé ya no está. Como que le queda un mes para cumplir los tres años, me dirás, ya está bien. Pues si, pero a veces la cabeza va por un sitio y el corazón y/o las tripas por otro. Pablo ya es un niño que habla 'del todo', hace pipi y caca por su cuenta, saca sus propios gustos... en definitiva se empieza a descubrir como persona.
De momento feliz otoño a todos!