Al ratito de escribir lo de mi nueva amiga cortadera, viene Amparin y me da una colleja a lo Sole "anda que cuentas lo de esta chica que conoces hace dos dias y ¿qué pasa con Ana?" Y yo le dije "Oye Amparin yo escribo lo que quiero" Y ella "Vale, pero no me negaras que no hay color" Y yo "Pues no"
Ana y yo nos conocimos a los tres años de edad, en el parvulario, nuestros primeros apellidos letras contiguas en el abecedario. Aprendimos juntas a leer y pasamos juntas el colegio, del que compartimos recuerdos diferentes, pasamos juntas el instiuto: primero, segundo, y tercero de BUP, y un COU que repetimos juntas en un instituto nuevo, y desde el cual nuestros caminos ya empezaron a separarse, hasta perdernos de vista poco después.
En las amistades pasa como con las parejas, que con tantos años de relación ha habido de todo. Y supongo que tambien como en las parejas, donde hubo fuego quedan ¿como era el refran?¿brasas?¿cenizas? Cenizas no creo porque eso significaria que el fuego se apago... del todo.
El caso es que unos veinte años despues (lo de que veinte años no es nada queda para los tangos porque veinte años es un huevo de tiempo) gracias a FB nos hemos reencontrado y hemos aprovechado el verano para quedar y vernos-ahora vivimos a 900 km, hay que joderse con el Cosmos- El reencuentro fue muy bonito, veinte años de conocernos mas veinte años de no vernos nos han dejado la mejor parte y de un solo clic y sin decir una palabra, nos han puesto de acuerdo en borrar lo menos bueno que pudimos tener.
Ahora gracias a San Fijo hablamos y hablamos por teléfono y no se nos acaba la conversación, señal inequívoca de que una relación, sea del tipo que sea, no está muerta.
Amparin, no se cuánto tiempo hace de que te dije que había dejado demasiados amigos por el camino, pero gracias por este principio. No mas collejas, bonita.
Y en Octubre, mas
Madre superiora, bióloga, gatoflauta aspirante a vegetariana. Si quieres halagarme, llámame loca.Yo también prefiero una mariposa al Rockefeller Center. Mi hijo me ha dado la vuelta como un calcetín, y a la vez soy mas yo que nunca. Una vez me teñí el pelo: nunca volverá a suceder. No puedo ser princesa porque nací guerrera. Odio las bodas, ir de tiendas, las peluquerías y las flores muertas. Leer me salva. Cocino con el corazón, de otra forma no me sale. Sólo veo lo que creo.
Rescoldos, eso es lo que queda de un fuego mal apagado...
ResponderEliminarHija, yo he dejado amigos de esos del alma y no he vuelto a verlos nunca... y no sé si podría volver a reanimar ese rescoldo...
Me has hecho pensar, no creas...