jueves, 14 de enero de 2010

El verbito de los cohone

A veces sueño con cómo será Pablo de mayor, cómo será cuando tenga 10, 12, 18,25 años... y lo veo, lo veo... todo el día enganchado a la teta, queriendo dormir conmigo, buscándome antes de dormir para que le cante porque sino, no hay manera, con sus pañales... claro porque es a lo que está acostumbrado

Quizá un psicoanalista lo explicaría mejor, pero a falta de uno, lo que todo el mundo me aconseja es que no se acostumbre a, porque como se acostumbre, luego veré (no se lo que veré, pero algo veré)

También es cierto que todo el mundo se preocupa mucho por mi salud, y además de decirme que no lo tenga tanto en brazos porque se acostumbra (ya lo veo a los diecisiete años echando la siesta en mis brazos) me advierten de los dolores de espalda tan horribles que iré teniendo porque ahora pesa poco pero luego ya verás (a lo mejor se refieren a que podré ver Hospital Central por la tele, pero bueno ahora si te lo pierdes lo puedes ver al dia siguiente en la web) Que digo yo que cuando trabajaba en una cocina y por las noches me dolian tanto las rodillas que me daban ganas de llorar, nadie me decía que trabajara menos, o que lo dejara. Ni cuando estudiaba y me dolía la espalda, que todo el mundo se sabía los mil analgésicos,no, no, ahora la mejor solución es que Pablo no se acostumbre o de lo contrario ya veré

Asi que Pablo, hijo mio, no seas tan listo y no creas que por haber cumplido ayer tres meses me vas a tomar el pelo, no, no. A partir de hoy ya duermes solo, te das una vuelta por la calle que eso de que aun no andas seguramente es una estrategia, de mayor tendrás que ir solo asi que vete acostumbrando; para comer, un buen plato de paella, ya verás que buena está y no valen excusas de que tu aparato digestivo no está preparado. Es lo que comerás de mayor y te tienes que acostumbrar. Se acabó el estar en brazos, porque aunque la espalda no me duele nada, de seguir asi me dolerá y claro, no me podría tomar ni una aspirina, porque eso es solamente para que las mamás con mechas que trabajan en la oficina y como unas perras en su casa, puedan seguir siendo perfectas cuando les duele la cabeza

A ver si para cuando cumplas el año, encuentras un buen trabajo y te independizas, que en casa de los papás se está muy bien, pero no es cuestión de acostumbrarse

3 comentarios:

  1. jajajaja tienes toda la razón del mundo! yo es que no lo entiendo, cómo todo el mundo se atreve a criticar y encima les parece que hacen lo correcto cuando es una gran grosería! Dan ganas de responder : oye, pues yo creo que deberías cambiar de marido porque he visto que tú le sonríes más que él a ti y llega a casa mucho más tarde que tú, y con los años se va acostumbrar y lo vas a pasar fatal cuando la cosa empiece a ir a más.
    meri

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  2. Me has recordado a mi hermana que cuando su hijo era un bebé decía que ojalá le saliera maricón para que se quedara con ella toda la vida. Te lo juro.

    P.D. Y no, no le ha salido. Y se lo lleva una lagarta por ahí...

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  3. es genial!!!! totalmente de acuerdo,jajaja

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