El otro día leí, ventajas de tener tiempo, que un maestro de estos así filosófico-zen, al ser interrogado por un alumno sobre cómo se alcanza la revelación, el sentido de la vida, etc, etc, le contestó: "de momento, ve fregando los platos"
Vamos que mi prima es lista pero lista.
Y yo también creo que es así, la vida no tiene ningun sentido profundo, mas que ver a Sedaví esconderse en mis botas y a Panxa comiendose al camello de un llavero. Me recuerda a un texto que leí una vez, sobre un hombre muy sesudo que elaboraba teorías sobre la felicidad humana, de qué depende, en qué se basa, cómo alcanzarla, etc, etc... una tarde, cuando estaba intentando poner orden en sus ideas, vio desde su vagon de tren que estaba parado a una mujer que bajaba con un carrito de bebé, entonces llegó su marido a ayudarla, bajó el carrito y besó al niño y a la mujer, y los tres se marcharon. El estudioso se sintió un poco tonto. Y así de sencillas son las cosas, no hay mas
Los peques comen, juegan y duermen; se divierten mucho, son curiosos, no tienen miedo, no se preocupan ni siquiera entenderían qué es una pre-ocupación. Cuando se cansan, se olvidan de las botas y del camello (son mas listos que yo) y se duermen; cuando tienen hambre, reclaman comida con todas sus ganas; si les quitas un juguete, se buscan otra cosa con la que jugar, sin mas...
Yo hoy además del lavavajillas, que tenía un poco de retraso, he fregado otros platos aparte y me he quedado de lo mas a gusto. Y me he acordado de mi prima. Y miro a los peques y me siento como el hombre sesudo que miraba a la pareja con el niño, pero me siento bien y me siento feliz, y cuando me asomo y veo cómo se despide el sol, también me siento feliz, asi que he pensado dejaros al menos, un trocito de lo que he visto y espero que todos seamos asi de felices, al menos un poquito de vez en cuando...
Mujer, ese será el secreto de la felicidad, pero no el de la vida. Yo pienso que hay que tener un mínimo de inquietudes y llevar a cabo un mínimo de acciones antes de "pass away". De todos modos, sí es cierto que para hacer estos mínimos uno tiene que estar tranquilo, o ser feliz, o tener paz, como se quiera.
ResponderEliminarBesos
Dicen que la felicidad siempre son esas pequeñas cosas que le hacen estar a uno a gusto. No existen teorías ni nada por el estilo.
ResponderEliminarA mi se me pasarían las horas mirando a los bichicos...con sonrisa de matutano puesta..sin pensar en nada más que los bichicos.
ResponderEliminarMil besos
Hola Esthercinha, pasaba a saludar .
ResponderEliminarBeso !
Preciosa foto, Hace mucho que no veo algo que me hago sentir asi de feliz, bueno si, mi Yukita :)
ResponderEliminarUn besazo.
¡Hola! ¡Al fin puedo escribir por acá! (En mi laburo estaba filtrado este portal, hasta hoy).Cuando leí este artículo, estaba deseando poder comentar. Una genia tu prima. Yo también disfruto de lavar la vajilla, o de planchar, ver que una ropa toda arrugadita, se va aplanando de modo perfecto, ah, qué placer. Es que mientras hago esas cosas tan trascendentales, tengo la cabeza libre para evadirme, volar, viajar. /Fá! Pensándolo bien, si le digo esto a mi cuñada, me mata. Su existencia gira en torno a estas actividades tan relevantes, necesita planificar su horario y responsable (cuando no es empleada1 es empleada2), ella se devana los sesos pensando en cómo el lavado de la vajilla puede ser más perfecto: si le pasa detersuperpoderosoblancoloza o rapidínmistermúsculolimpiezol, se debate entre el precio de uno u otro. Ay si le llego a decir que lavar la loza me relaja.
ResponderEliminar¡Besos !