lunes, 22 de octubre de 2007

Filosofia de estar por casa

Ayer estaba yo pelando patatas en mi glamourosa cocina con el marmol en azul -no patatas compradas, sino patatas del campo (gracias a mis vecinos de Logroño), -cuando se me ocurrió una comparación profundísima de la muerte, que, de haberla tenido Bucay, seguro se hubiera transformado en un best-seller y por tanto en una pila dólares, pero que en mi caso, no pasará de este blog (y ya me doy por contenta)

Y es que estas patatas están buenas buenísimas, saben a patata-patata, simplemente cocidas, o de cualquier manera el sabor es autentico y no precisan mas.

Pero estas patatas no son tan lisas, tan redonditas, tan uniformes y 'perfectas' como las que venden en las mallas de 3kg que ya no tienen ni tierra. Estas patatas aun llevan tierra encima, tienen puntitos, tienen ojos, hacen recovecos, están mas duras y cuestan mas de pelar.

Y la idea profunda es que las personas somos como las patatas. Espero que seais buenos entendedores porque ahora me voy a almorzar.

la mirada constante...
la palabra precisa...

7 comentarios:

  1. Así es guapa..., el buen sabor de esa patata no se ve a primera vista, sabes que está rica porque tus vecinos te las han dado y te han dicho que son de su huerto. Si las tuvieras que escoger del super..probablemente cogerías las limpitas y las más hermosas...( tú y todos o casi todos)
    Hoy en día nos da pereza indagar en las personas, intentar descubrir qué hay más allá de su apariencia...
    Así somos.

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  2. A buen entendedor pocas patatas bastan.

    Corazón de patata.

    Besos

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  3. Lamichi, yo creo que la filosofía va más por el sabor de la patata, el que uno nota y experimenta. No está buena sólo porque otros te lo digan.

    La verdad es que a mí siempre me han gustado las patatas pequeñitas (vamos, como si tuvieran el sabor concentrado), pero normalmente miro que (A) no hayan amiguitos viviendo dentro (de esos sin patitas) y (B) que no tenga demasiadas raíces (indicativo de que la patata ya no anda para muchos trotes).
    Cierto y aplicable a la filosofía también.

    De todos modos, a mí las patatas me las traen a domicilio a casa, y son de huerta, orgánicas. Las zanahorias también. Dan pena, escurridas, pequeñitas, llenas de arena hasya las hojas... pero están que te mors!.

    Besos

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  4. Más cambios en mi blogg. Uf! qué vicio!, mejor lo dejo.

    Besos

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  5. ...la sonrisa perfecta... ;)

    PD: yo me pido de las de las mallas de 3 kg

    bsos! :)

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  6. Lord Potatus me ha dicho que te bendiga con su sable laser :)

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  7. Joer me ha encantao la filosofia del la patata y se te ha entendido perfectamente. Toda la razón.
    Besis.

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