Ayer estaba yo pelando patatas en mi glamourosa cocina con el marmol en azul -no patatas compradas, sino patatas del campo (gracias a mis vecinos de Logroño), -cuando se me ocurrió una comparación profundísima de la muerte, que, de haberla tenido Bucay, seguro se hubiera transformado en un best-seller y por tanto en una pila dólares, pero que en mi caso, no pasará de este blog (y ya me doy por contenta)
Y es que estas patatas están buenas buenísimas, saben a patata-patata, simplemente cocidas, o de cualquier manera el sabor es autentico y no precisan mas.
Pero estas patatas no son tan lisas, tan redonditas, tan uniformes y 'perfectas' como las que venden en las mallas de 3kg que ya no tienen ni tierra. Estas patatas aun llevan tierra encima, tienen puntitos, tienen ojos, hacen recovecos, están mas duras y cuestan mas de pelar.
Y la idea profunda es que las personas somos como las patatas. Espero que seais buenos entendedores porque ahora me voy a almorzar.
la mirada constante...
la palabra precisa...
Madre superiora, bióloga, gatoflauta aspirante a vegetariana. Si quieres halagarme, llámame loca.Yo también prefiero una mariposa al Rockefeller Center. Mi hijo me ha dado la vuelta como un calcetín, y a la vez soy mas yo que nunca. Una vez me teñí el pelo: nunca volverá a suceder. No puedo ser princesa porque nací guerrera. Odio las bodas, ir de tiendas, las peluquerías y las flores muertas. Leer me salva. Cocino con el corazón, de otra forma no me sale. Sólo veo lo que creo.
Así es guapa..., el buen sabor de esa patata no se ve a primera vista, sabes que está rica porque tus vecinos te las han dado y te han dicho que son de su huerto. Si las tuvieras que escoger del super..probablemente cogerías las limpitas y las más hermosas...( tú y todos o casi todos)
ResponderEliminarHoy en día nos da pereza indagar en las personas, intentar descubrir qué hay más allá de su apariencia...
Así somos.
A buen entendedor pocas patatas bastan.
ResponderEliminarCorazón de patata.
Besos
Lamichi, yo creo que la filosofía va más por el sabor de la patata, el que uno nota y experimenta. No está buena sólo porque otros te lo digan.
ResponderEliminarLa verdad es que a mí siempre me han gustado las patatas pequeñitas (vamos, como si tuvieran el sabor concentrado), pero normalmente miro que (A) no hayan amiguitos viviendo dentro (de esos sin patitas) y (B) que no tenga demasiadas raíces (indicativo de que la patata ya no anda para muchos trotes).
Cierto y aplicable a la filosofía también.
De todos modos, a mí las patatas me las traen a domicilio a casa, y son de huerta, orgánicas. Las zanahorias también. Dan pena, escurridas, pequeñitas, llenas de arena hasya las hojas... pero están que te mors!.
Besos
Más cambios en mi blogg. Uf! qué vicio!, mejor lo dejo.
ResponderEliminarBesos
...la sonrisa perfecta... ;)
ResponderEliminarPD: yo me pido de las de las mallas de 3 kg
bsos! :)
Lord Potatus me ha dicho que te bendiga con su sable laser :)
ResponderEliminarJoer me ha encantao la filosofia del la patata y se te ha entendido perfectamente. Toda la razón.
ResponderEliminarBesis.