viernes, 17 de agosto de 2012

Hasta septiembre

Hoy es último día de muchas cosas. Último día de vivir donde vivimos ahora, antes de mudarnos a donde vivíamos antes. Último día antes de las vacaciones, mañana nos vamos. Es el último día de la rutina que Pablo y yo hemos ido construyendo poco a poco, después de que se terminara la de la guarde, durante unos días hemos compartido el día entero. Habíamos construido rutinas de las buenas, de las que se forman ellas solas, poco a poco, y se 'cumplen' con comodidad y flexibilidad. De las que nacen, crecen y mueren de manera  natural.

Desde que terminó la guardería Pablo ha estado diciendo medio en broma medio en serio "estoy un poquito triste porque se ha terminado la guardería pero también estoy muy contento porque empieza el cole de mayores" y esa frase resume bastante bien no sólo su vida "académica" sino la situación general: un poquito triste porque se termina esta etapa, protagonizada por él, de aprendizajes y vivencias, pero alegre porque lo que se nos presenta por delante promete.

Por (esta nuestra todavía) casa, realizando una tremenda OMJ (Operación Mierdas las Justas) con un doble objetivo: facilitar al máximo la mudanza evitando el acarreo de Mierdas (no voy a definir lo que son porque todos lo sabemos) y por otra parte, liberar y aligerar un poco los chakras, que siempre se enmohecen cuando nos aferramos demasiado a según qué chismes -qué facil es decirlo y qué difícil a veces hacerlo- Parece que todo está normal en casa ¡falso! Te pones a buscar y a poco, estás tirando dos bolsas de Mierdas a la basura ¿no eran Mierdas ya desde antes? entonces ¿por qué las guardaba? No se sabe. Pero es que al día siguiente repites la operación en otra zona de la casa, y vuelves a llenar dos bolsas de Mierdas ¿imposible? no en mi caso. Eso si, la sensación post-lanzamiento al contenedor es tan buena que engancha.

Os deseo un feliz -lo que queda de- verano y hasta la vuelta!

domingo, 12 de agosto de 2012

¿Qué hubiera sido de mi vida si...?

deeducacionmaternal.blogspot.com.es 
Cuando yo era pequeña, me gustaba cuando íbamos a casa de una de mis tías, leer la revista que compraba cada semana. Y podría decir que era "Investigación y Ciencia" o por lo menos el "Burda" con esos patrones glamourosísimos, pero no, era ni mas ni menos que la revista mas vendida en Ep.paña: Pronto. La verdad es que siempre he sido una lectora impertinente. No, no quería decir impenitente y me he equivocado. Es que siempre me han acusado de ser impertinente, sobre todo de pequeña, que como era pequeña la gente no se cortaba y no es que me acusaran, es que insultaban. Bueno, que me disperso...

La cuestión, en la Soon había una sección que se llamaba ¿Que hubiera sido de mi vida si...? y contaba unas historias que, aunque tuvieras once años, a la tercera semana sospechabas y a la cuarta no te cabía ninguna duda, siempre escribía la misma persona. ¿Qué hubiera sido de mi vida si aquella noche en lugar de enviar a Manolo a bajar la basura porque el juanete me estaba matando y él se cruzó con la pécora del segundo y terminó ventilándosela la hubiera bajado yo (a la basura, no a la pécora) como hacía cada noche? Porque al principio la señora estaba muy triste porque Manolo era su-Manolo, pero eso si, le daba mu mala vida, y a los tres meses de rigor conoció a un señor de patillas plateadas que ni fumaba ni bebía Soberano ni eructaba religiosamente después de cada comida, y que la llevaba en palmitas y la supo hacer feliz porque se acordaba de su cumpleaños y le elogiaba lo rica que le salía la tortilla de patatas, así que oye, la señora al final le debía su felicidad a un juanete, qué tontería... y claro ¿que hubiera sido de su vida si hubiera tenido unos pies de anuncio de Neutrógena?

De ese palo eran toooooodas las historias, un poco rollo culebrón: mujer pobre/maltratada/enmohecida sufre durante un tiempo pero lo lleva con dignidad hasta que por agacharse en la calle a recoger un vale de descuento para la lejía Conejo, conoce a caballero interesante de pensión generosa que la saca de fregar escaleras

Dicho lo cual, yo me planteo:

¿Qué hubiera sido de mi vida si no estuvierais ahí? ¿Cómo habría sido mi maternidad?¿Cómo lo habría vivido todo?¿Cómo vería el nacimiento de mi hijo por cesárea?¿Seguiría dándole "teta tan mayor"?¿Cómo le estaría tratando?¿Como le habría alimentado? ¿Cómo sería yo misma y cómo eso hubiera influido en Pablo?

Porque yo antes era de:

-Es que eso de preguntarle a un niño de dos años qué quiere cenar es alucinante. Un niño tiene que comer lo que se le de y punto.
-Mira que comerse lo que el niño deja en el plato
-No hace falta salir pitando de esa manera porque la niña llore un poco, que no se va a morir
-La supernanny esta es la caña... qué ideas mas buenas!
-Mira este libro de enseñar a dormir a los niños, qué interesante... a la primera amiga que se quede embarazada, se lo regalo
-Si, hombre, voy a perseguir yo al niño dándole el bocadillo a trocitos... si se lo come bien, y si no que se apañe
-Desde luego que andar con un bebé por la calle a las once de la noche...
-En cuanto me salgan canas, yo me tiño el pelo, vamos si me lo tiño (esta no es de niños, pero me apetecía contarlo)

Vamos que ahora estoy irreconocible.
Creo que la mayoría de cosas las habría hecho igual, porque aparte de impertinente, que aun a estas alturas no se si realmente lo soy o no, también se me ha etiquetado siempre de ser muy cabezota. Supongo que la revolución hormonal me habría llevado a cambiar en tantas y tantas cosas... pero solo lo supongo. Es imposible saber hasta dónde lo ha cambiado todo esto de la "blogosfera maternal"
Lo que es cierto es que haría las cosas con mucha menos seguridad, con falta de confianza y con muchas muchas dudas. Seguro que me hubiera preguntado muchas veces mas si lo estoy haciendo bien, si debía seguir mi instinto o hacer lo que me decían desde fuera.


Por eso hoy quiero agradecer a todas, absolutamente a todas las mamás, y a algún papá también, que los hay, a todos muchas gracias, por cambiar mi vida, la mía y la de mi hijo Pablo, por acompañarme, por sostenerme, por enseñarme a darme la vuelta, a sacarme capas, a abrir los ojos y a abrir el corazón. A veces parece que la "red" es una red casi física que te permite tener a la tribu que esta sociedad te niega. No podemos criar solas, al menos no podemos hacerlo igual de bien que acompañadas y sostenidas por otras mujeres. Y con muchas, aunque no nos conocemos físicamente, se crean unos lazos igual de reales que con alguien que puedas conocer en persona. A veces incluso mejores.

jueves, 9 de agosto de 2012

Para cuándo las moléculas atrapa-gilipollas

Lo veo claro: hay una conspiración mundial de los fabricantes de desodorante para apoderarse del mundo.

Y están comenzando por nosotras, las mujeres.

Resulta que nos huele todito todo. Nos huele mal, claro. La palabra 'mal' no sale, pero está ahí implicita, lo cual es un mensaje mucho mas directo. Olemos, nenas. Menos mal que han 'sacado' moleculas atrapa-olor. Atrapa-mal-olor. De eso tan malo y tan feo que tenemos las mujeres entre las piernas no puede salir nada bueno.

Vale que hace ya tiempo que nos huele el sobaco (es mas femenino decir axila, lo se) pero eso ya está mas visto y además es compartido con los hombres, a los que también, oh sorpresa, les canta el alerón a poco que se descuiden; al desodorante de toda la vida estábamos ya mas hechas. Y si es cierto que los cadáveres bacterianos que se descomponen al calorico del pliegue resultan en un olor poco agradable y poco aceptado socialmente. Aunque sean bacterias, un cadáver es un cadáver.

Bueno pues ahora resulta que, además de eso, no solo huele mal cuando estamos con la regla (¿desde cuando huele mal la sangre al salir del cuerpo?¿huele mal un arañazo, un corte, le dan arcadas al ATS que te hace una analítica, se tapan la nariz los que sacan sangre en una donación?) sino que las mujeres que damos teta olemos a leche y eso puede ahuyentar a los maridos, Gucci nos libre.

No voy a poner enlaces a tanta insensatez porque la blogosfera hierve y no lo merecen.

Los físicos contactan con los fabricantes de compresas para saber cómo se producen esas nuevas moléculas atrapantes de olor, misteriosas y profundas a tal punto que hacen palidecer de envidia al bosón de Higgs. Aleluya.

Estoy a punto de comerme un moco, válgame Voet & Voet. Hasta la peineta. Soy partidaria del agua y jabón y hasta gusto a veces de la hidratante post-ducha (monogotas coco) Pero estoy a punto de comerme un moco de la indignación. No puede ser tan malo todo lo que sale del cuerpo porque si sale es que estaba dentro. Dentro. Vale, la caca sale del cuerpo y si entra en la categoría de 'residuos': ganan las enterobacterias. Pero ¿la sangre menstrual?¿el flujo vaginal normal?¿un sudor reciente? y ahora también tengo que leer ¡que la leche que sale de mis tetas 'huele' (mal)!  Fernando Fernán-Gómez ¡yo te invoco! ¡a la mierda!¡váyanse todos a la mierda! (si, con las enterobacterias) o si tanto asco le da ¡váyanse todos al sudor, a la saliva, al moco, al granillo o a la legaña! (esta gente ¿se limpiará las legañas con una gasa? como les da tanto asco todo lo que venga de una glándula...)

Pues eso, a todos los que no he enlazado, al byebyeolor, a los estreñidos de corazón ¡a la mierda! Es lo que me faltaba por leer, que a las mujeres nos tenga que importar que el olor de la leche de nuestras tetas ahuyente a los maridos. Jamás he sabido de un marido al que ahuyente el olor a leche materna, y si así fuera, un hombre así cuanto mas lejos, mejor. Mi leche no solo NO HUELE MAL sino que sabe -palabra de Pablo- a natillas. Váyanse todos a tomar leche de vaca. Hoooooooooooooooombre yaaaaaaa

miércoles, 1 de agosto de 2012

Semana Mundial de la Lactancia Materna

Ya lo he explicado otras veces, pero la celebración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna bien lo vale. Mis dos motivos para dar teta a mi hijo fueron: la perrería y la venganza.

No suenan muy típicos, muy dulces ni muy 'femeninos'

- Perrería: porque entre sacar la teta y ya, y preparar un 'biberón' me parecía infinitamente mas rápido y cómodo lo primero. Además, la idea de meterle en la boca a mi hijo un cachoplástico me daba bastante repelús. Me parecía triste. Y mas aun el hecho de que se alimentara de una leche venida de quien sabe donde, con unas proteínas cuatro veces mas grandes de lo que puede digerir, con porquerías añadidas, con el mismo sabor soso y monótono durante meses...

- Venganza: porque como también he explicado muchas veces, Pablo nació por cesárea programada y todo fue muy frio. De haber sido yo oveja le habría dejado tirado en una esquina sin mayores miramientos. Pablo venía con vueltas de cordón y a día de hoy aun sigo sintiendo la misma mezcla de agradecimiento y frio cuando pienso en su nacimiento. La lactancia materna para mi (mas allá de los miles de beneficios para él) ha supuesto, supone aun, supuso al principio, la manera de decirle a mi cuerpo: este es tu hijo, este es tu hijo, este es tu hijo. Un verdadero cordón umbilical emocional.

Pablo pronto cumplirá tres años y se despierta al grito de 'tetaaaaaaaaaaaa' 'mami tetitaaaaa' La teta es el comodín, la panacea, el curalotodo, la maestra, la sanadora. Las horas minutos y días que he pasado dando teta a Pablo me han cambiado, me han removido y me han dado la vuelta. Son tantos los beneficios que no podría contarlos, además muchas lo han hecho ya mejor. En la teta está la esencia, la verdad y la sanación, y quien sabe si el futuro. Feliz semana!