Comer o no comer

"El estirón" y la madre que lo patrocinó, recetas 'divertidas' para niños, que si niños 'malcomedores', que si hay que enseñarles a comer, y a que coman de todo... y si no, siempre nos queda el pediachurro, lo de siempre: la solución a un problema que en realidad no es tal, previo paso por y pago en la farmacia, del productito anunciado en televisión. Y ante tanta Memez, pregunto:

¿No será que lo normal es tener hambre y comer?

Porque se hace de la comida lo mismo que con el sueño: un problema. Mi opinión es que si se dejara a las criaturas tranquilas, comerían como cualquier hijo de vecino, y ya está.

Eso si, de bebés sigue de moda el estar gordo, quiero decir, gordito, rechoncho, hermoso. No en vano somos un país de antiquísima tradición en lo que a pasar hambre se refiere. Pero luego ya no. Primero yogures enriquecidos especiales para bebés llenos de grasas y azúcares, después leches especiales con cereales, es decir, con harina para que espese y engorde. Luego ya nos patrocinará 'El estirón' la misma multinacional que nos vende la leche enharinada, porque eso si, a partir de tres, cuatro, cinco años... ya no resulta mono que estén 'hermosos'... y entonces (nos venden que) es cuando hay que empezar a enseñarles buenos (llega la bendita palabra) hábitos

Cualquier conejilla del campo alimenta a sus crias, pero nuestra especie está tan descentrada que las madres necesitamos ir al pediatra (que jamás estudió en su carrera sobre alimentación, sino sobre enfermedades) con el bloc en la mano para ver si le doy la yema de huevo antes o despues de los catorce meses y medio y la clara quince dias mas tarde

Señoras abuelas que viajan en el autobus y explican su vida a berridos: se me parte el corazón cuando las oigo decir (con orgullo, porque lo dicen con orgullo, las cabritas) uuuuuuuy la de mi MariCarmen le ha salío mu mala comedora no veas la madre (o sea, la hija de la señora chillona) lo que le cuesta darle, por ella no comía nunca


Posesivos aparte, no tiene desperdicio. A saber cuánta ración le ponen. Qué comida le dan. En qué condiciones. Leí -lo siento pero no recuerdo donde- que cerrar la boca puede ser el último recurso de un niño que dice 'no' .Su último refugio. Un me obligáis a esto, me obligáis a lo otro, pero mi boca es mía, mas sentido que pensado No digo que sea este el caso de todos los niños que aparentemente se niegan a comer. Pero es para pararse a pensarlo.

Señora del autobus que presume del sacrificio que hace su pobre hija teniendo que alimentar a esa niña que "ha salido" (como a quien le sale un pimiento que pica) sin hambre: ¿de verdad, verdad de la buena, cree usted que si nadie obligara a la niña a comer nunca comería nada...?

Vale ya se que todo esto lo dijo primero, y sobre todo mucho mejor explicado, Carlos Gonzalez en "Mi niño no me come" Si, ese señor con tanto sentido común, que además de padre tambien es pediatra. Yo también quiero decirlo. Pero voy un poco mas atrás ¿de donde viene esa aparente falta  de apetito?

Cualquier persona, grande, pequeña, cualquier vaca, cualquier conejillo del campo o cualquier elefante, en unas condiciones normales, estables, tranquilas... tiene hambre, igual que respira, porque alimentarse es tan básico como respirar. Yo creo que si dejáramos a los niños en paz, si no les comparásemos, si no les metierámos prisa, si no les obligaramos a hacer cosas que no quieren hacer, si no les insultasemos, si no les amenazaramos, si no les empujasemos por la calle...quizá dejarían de ser 'malcomedores'

Si un niño está bien, se siente feliz, y respira a sus anchas, y cuando lo necesita siente apetito y come con alegría, no hay cosa mas pura que un niño, y quizá esta epidemia de malcomedorismo quiere decirnos algo